La fotógrafa Marisa Martínez (1959, Matasejún, Soria) estrenó en Ceuta el pasado 11 de abril la exposición ‘Historias sangradas’, una muestra fotográfica –de la mano de la asociación Miradas– que iba a poder verse hasta el 25 de abril en la Biblioteca Pública del Estado ‘Adolfo Suárez’. Pero que fue cancelada apenas 24 horas después de su inauguración tras la crítica de la formación VOX.

“Exigimos al Gobierno de Ceuta la retirada inmediata de esa exposición por ofender los sentimientos religiosos de una parte importante de los ceutíes. Estudiaremos la realización de las correspondientes acciones judiciales por un posible delito contra los sentimientos religiosos”, reclamaba el portavoz de la formación, Juan Sergio Redondo, este jueves, día de la inauguración de la obra.

La autora, Marisa Martínez, ha explicado a Ceuta Ahora qué era lo que se podía ver en esta exposición. Se trata de 21 fotografías “en las que se mezclan escenas bíblicas con elementos actuales, con la idea de hacer una crítica de la sociedad en la que vivimos”, explica Martínez. “La Biblia sigue siendo el libro más leído de la historia y las religiones siguen teniendo un poder absoluto en la sociedad actual; he querido aprovechar estas circunstancias y representar parajes bíblicos para que el espectador identifique rápidamente la historia, se plantee y adopte una postura crítica ante el exceso de tecnicismo, el tráfico de órganos, las drogas, la paternidad irresponsable, la comida basura, la sexualización y exceso de pornografía, los abusos sexuales de la iglesia, el enganche farmacológico, la contaminación, el paro, las distintas relaciones negativas de pareja y las intolerancias como el ascenso de las ideas totalitarias de carácter fascista”, explica.

“Conocedora de que cualquier cosa relacionada con la iglesia puede provocar polémica y puede no entenderse –matiza la fotógrafa–, quiero hacer constar que mi objetivo es hacer una crítica, no de los elementos bíblicos, si no de los aspectos de la realidad con los que no estoy de acuerdo”. Para mostrarlo, sus fotografías tratan temas como “el abuso del ordenador”; “El profeta inspirándose (Consumo de drogas)”; el maltrato a la mujer; “Moises y las Tablets”; “la Sagrada Familia (Familias que no se preocupan de los hijos)”; “Jesús sobre las aguas (contaminación)”; “Muerte de Jesús (Dolor de las familias por muertes de hijos drogadictos)”, entre muchos otros temas de actualidad.

Su trayectoria

Marisa Martínez nació en un pueblo de muy pocos habitantes, “donde todos nos conocíamos y la vida en común era lo normal”; una característica que “ha marcado profundamente” su “personalidad, ideas y compromiso social, político y religioso”; temas que caracterizan su fotografía. “Me trasladé a San Fernando de Cádiz con 11 años, donde me formé para impartir la docencia (primero generalista y luego especialista en Educación Física), labor que realicé durante 23 años, trabajando mis últimos 13 años en el Centro de Profesorado de Cádiz”. Fue después, tras su jubilación, cuando llegó al mundo de la fotografía. Pese a que no lleva demasiados años en el mundo de la fotografía, ya ha participado en varias exposiciones tanto únicas como colectivas, en varios festivales y ha obtenido diversos galardones. Entre otros, obtuvo el primer premio ‘Miradas de Mujer’ del 2021, organizado por el sindicato USTEA, con la obra ‘Suerte’. También obtuvo el tercer premio del mismo concurso en el año 2023, por su obra ‘Colgada’.

El proyecto actual fue ganador del Photo Art de Torrelavega en el 2022 y se expuso en Torrelavega en septiembre de 2023. "Creo que surge después de leer los libros de Juan Eslava Galán, 'El catolicismo explicado a las ovejas' y 'La Biblia contada para escépticos'. También las fotos de Lachapelle sobre Jesús y los ángeles. En su trabajo, explica, parte "de una idea" a la que le da forma. "Disfruto mucho buscando y recreando todo hasta ver la imagen que tenía en mi mente recogida en una fotografía, eso no tiene precio. La exposición de esas imágenes, es compartir ese sentir con el espectador. Puede llegar o no a buen término, pero lo importante no es el final si no el proceso", detalla. Este trabajo en concreto me ha servido para reflexionar sobre esas imágenes bíblicas que venían en nuestros catecismos. Ha sido un revuelo de recuerdos infantiles , donde se nos decía que todo era pecado. Me ha servido para aclararme y romper estereotipos e ideas introducidas a golpe de fe en mi mente.

A raíz de esta exposición, el grupo Miradas con Jesús del Valle, vio interesante mostrar dicho proyecto en Ceuta. “Lo viví como una oportunidad y le estoy muy agradecida por dicho interés. Por desgracia parece que el proyecto no es entendido aquí en Ceuta, y se ha cancelado la exposición”, lamenta.