"Música contra la ira, música por la convivencia". Así defendía en la noche de este jueves, día 14 de marzo, el cantautor Joan Manuel Serrat su compromiso con el mundo y con el oficio al que se ha dedicado toda su vida; la música. El cantante recogía el XIX Premio Convivencia, en una gala que se ha celebrado en el Teatro Auditorio del Revellín, una salda que ha colgado el cartel de completo, y al que no han querido faltar las principales figuras de la ciudad.

El compromiso "con la libertad y la tolerancia" han llevado al cantante a que reciba este galardón. Y Serrat lo ha reconocido destacando el papel de la democracia y de la libertad, "cuestiones imprescindibles de las que tanto se prescinde en el mundo que estamos viviendo, en el que, ha lamentado, la ignorancia es enemiga de la convivencia". "Cuanto más conocimiento tiene el ser humano, más cerca del conocimiento esta. El conocimiento nos hace mejores y mas libres”, ha añadido.

"Hoy es un gran día", iniciaba el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, su intervención tras hacer entrega al cantautor Joan Manuel Serrat del galardón. El presidente ha tenido palabras de elogio para el premiado, “que es casi de la familia, aunque no hayamos tenido la dicha de tratarlo” y que compuesto, para varias generaciones, “la banda sonora de nuestras vidas”.

Le ha agradecido poner música, y acercar a la gente, la poesía de Antonio Machado y de Miguel Hernández, “con la sutileza sublime que otorga el talento, la complicidad y el respeto”, por cantar “lo que queríamos y necesitábamos oir: nunca más las dos Españas, nunca más una guerra entre hermanos; nunca más la cárcel, el paredón o el destierro”.

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Por eso, más allá de la figura artística, en su discurso, Vivas se ha referido a lo acertado del premio, “porque el vínculo entre Serrat y la defensa de la convivencia es de naturaleza esencial”, ha concretado para subrayar que su obra “es en gran medida fruto de la fusión y del encuentro, de la mezcla” y que se ha caracterizado por ser “un tenaz pregonero de la tolerancia y contra la intransigencia y el sectarismo, venga de donde venga, tenga el signo que tenga”. Un trovador que anunció, dijo, en los años 70 “que pronto llegaría el nuevo tiempo de libertad y concordia que todos deseábamos”.

Y de nuevo, la convivencia, como eje de Ceuta, donde convivir “es lo natural, lo sensato y lo conveniente”, se ha referido para indicar que, de nuevo, Ceuta es un buen ejemplo de que la convivencia es posible y que está en nuestra realidad cotidiana, apreciando y respetado al otro; aspirando al progreso y al bienestar común, dentro de España, un sentimiento de pertenencia compartido por todos los ceutíes;y sobre todo, porque no existe alternativa, “la incomprensión, el rechazo, la exclusión o la segregación conducen a una senda de perdición y ruina en todos los aspectos”.

También palabras de elogio para el galardonado de la consejera y presidenta de la Fundación Premio Convivencia, Pilar Orozco, quien ha recordado que se cumplen 25 años desde que Adolfo Suárez recibiera en 1999 la primera edición “El primer galardonado”, dice la consejera “marcó el camino emprendido por nuestro país, por la sociedad española en su conjunto, para dotarnos de una forma de convivencia basada en los valores de libertad, igualdad y solidaridad; y el último, Joan Manuel Serrat, nos lo ha ido contando y cantando”.