Fiel a mi columna de los sábados se empeñan en no dejarme escribir sobre el lacónico presente de nuestra ciudad, pero es que la actualidad manda. Que todo un secretario de organización del partido socialista obrero español pase al grupo mixto es un campanazo de mayúscula. Y es que, abrumados por el shock, Ábalos da miedo, pero que mucho miedo. Sus viajes a América acompañado en ocasiones de malas amistades ponen el foco de la sospecha en las relaciones de este personaje político. Decía Risto Mejide en su programa vespertino de esta semana que o es inocente o está loco al no ceder su acta de diputado y persistir en el empeño de continuar como aforado. Pero este análisis para mí que está incompleto, le falta una tercera posibilidad que no es precisamente la de poder defender su honorabilidad e inocencia sino la de poder defenderse, porque desde su nueva posición tiene al alcance un botón rojo nuclear con el cual hacer saltar por los aires a Pedro Sánchez, la chiqui, Marlaska y el resto de los vividores de la Moncloa.

Y es que tal y como se gestionó la pandemia pudiera haber sucedido que no fueron únicamente unos millones por mascarillas sino todo un montaje de estabilidad para un Sánchez que surgió años atrás cual ave fénix de sus cenizas gracias a los apoyos y dinero que favorecieron su ascenso a la cima de la secretaría general primero y a la presidencia del gobierno después. Y en esto cabe la duda de si con posterioridad, estos no son más que la devolución de favores a aquellos generosos benefactores que apostarían por su candidatura, pero en ese supuesto ¿Quiénes serían esos donantes? tienen que ver con Salvador Illa que adjudicó mascarillas a empresas fantasma, Armengol que con sus artes adivinatorias supo a quien adjudicarlas y hasta en Canarias contando con el mediador del Tito Berni... y ¿qué enlaces tienen en Ceuta? Porque a lo que sospecho aquí también tiene que haber vínculos madrileños, valencianos, vascos y hasta castellano leoneses y contactos con los actores de esta opereta. Incluso mascarillas que llegaron por el puerto de Doncel.

Hablando de vascos y castellanos "Que la justicia juzgue lo que la policía investigue" es la frase mágica que pronunció en los pasillos ante las preguntas de los periodistas un apresurado Francisco Javier López Álvarez alias "Patxi López" ¿qué quiso decir? ¿quiso decir que lo que no investiga la policía no se juzga?... porque eso es lo que pareció trasmitir, o es que piensa que la policía, como la fiscalía, está al servicio del que paga, es decir, del gobierno... en fin.

En una ensalada personal, política y penal Míster Ábalos da una rueda de prensa para anunciar su marcha al grupo mixto y luego se pasea por platós de radios y televisiones porque de ser inocente es donde mejor se puede defender, según el debe pensar, pero de ser culpable también. Desde el grupo mixto sigue siendo aforado y puede pactar muchas cosas con su voto. Si el voto de los de Puigdemont vale para una amnistía ¿qué no valdría el de un solo diputado que puede decidir el resultado de una moción de censura? Y porque si toda esta tesis es cierta y existiese una conexión del dinero negro y lujos con el narcotráfico podría darse un caso terrorífico para nuestra democracia. Por lo que mejor que se quede en un mero asunto de mascarillas. Seguimos pendientes de las maletas, de los paraísos fiscales y de la mujer del presidente del gobierno que deben salir a aclarar o desmentir lo que ya nadie calla.