Cuidado, se investiga…

En algunos sectores en Ceuta las orejas se han puesto tiesas después del trabajazo de la UCO en el caso mediático que ha acabado con la detención del famoso Koldo y ha originado un terremoto en el mismísimo gobierno de Pedro Sánchez con, de momento, José Luis Ábalos (el superhombre del manual de Resistencia) expulsado del PSOE y con manifiesta intención de ‘tirar de la manta’ si no se cumplen ciertas expectativas solicitadas al chantajeado Sánchez.

Y en Ceuta las orejas se han levantado por si esa unidad especial de la Benemérita, experta en investigar corrupción, pudiera estar laborando desde hace meses y con el radar puesto en determinados espacios con vinculaciones político-empresariales. Una labor investigadora que, si se estuviera produciendo, incluso con implicaciones funcionariales por comunicaciones internas a determinados benefactores privados, se estaría llevando a cabo como es lógico, en total secreto y aislada de la percepción, incluso, de la propia Comandancia ceutí. El triángulo Puerto-Empresarios-Ciudad sería de una muy entretenida cuestión para el estudio.

La UCO y la Corrupción política

Para que pueda tener un conocimiento algo más concreto de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que cumple 35 años de existencia, el Grupo de Delitos contra la Administración tiene expertos en urbanismo, subvenciones y contratación pública para las investigaciones relacionadas con la corrupción política, los delitos económicos y la ordenación del territorio.

En los últimos 15 años, la UCO ha investigado más de 150 casos de corrupción en España con el apoyo de las unidades territoriales de Policía Judicial. Sólo la 'macrocausa' de los ERE fraudulentos tramitados por la Junta de Andalucía se saldó con más de 200 imputados.

Los agentes anticorrupción del instituto armado realizan cursos de investigación judicial económica y se reciclan continuamente, la mayor parte con la formación de especialistas del Tribunal de Cuentas o del Instituto de Estudios Fiscales.

Monitorizado

La laxitud del presidente de Ceuta (PP) con el Gobierno Sánchez, en actitud muy distinta a la del presidente de Melilla (también PP) bastante crítico en comunión con la postura de Génova respecto del Gobierno socialista, está siendo monitorizado. Tampoco es nuevo el hecho. La aparente inacción del partido nacional, ante la realidad de la inexistencia de sustitutos en Ceuta, frena momentáneamente una crisis interna que mantiene en Madrid una discusión al respecto entre quienes abogan por dignidad una posición más frontal a la estructura de Sánchez, pese a que la Ciudad Autónoma depende de los recursos del Estado, y quienes mantienen esa otra postura de espera a nuevas circunstancias que pudieran sobrevenir en el devenir político nacional. O lo que es lo mismo, mejores momentos para reestructurar el partido en Ceuta.

Tampoco Génova ha sacado la artillería por los golpes que el PSOE (Gobierno) está dando a Ceuta y Melilla. Bonificaciones Empresariales en las cuotas a la Seguridad Social; su no inclusión en reformas fiscales para sectores competitivos; la soportada presión constante de Marruecos en su economía; la presión migratoria aceptada; la aduana comercial parada; la paralización del Plan Integral previsto en la Estrategia de Seguridad Nacional; la nula previsión de medios de seguridad para la defensa del territorio… y un largo etcétera que no sirve para que el primer defensor de Ceuta y los ceutíes, su presidente, lidere acciones desde una posición de valentía a tumba abierta, sino que la percepción de sumisión y languidez política que se representa bajo el escudo de la ‘responsabilidad’ somete el futuro de la ciudad a una evidente incertidumbre.