El ínclito presidente de la Ciudad se encuentra instalado, desde hace tiempo, en la controversia, que es tanto como decir la incoherencia política.

Este aventajado émulo de Pedro Sánchez, tan proclive a esos mastodónticos planes de reactivación económica engañosos que repite año tras año y legislatura tras legistatura; ese "pedigüeño" del Gobierno central en palabras de su otrora férrea crítica Fátima Hamed y hoy docilmente captada al pesebre del dinero público con su nombramiento como vicepresidenta segunda de la Mesa de la Asamblea por la nada módica cantidad de más de 80.000 euros anuales; el mismo Juan Vivas que unas veces decía que la instalación de la Aduana Schengen en el Tarajal era buena y después mala para volver a la posición inicial; quien loaba las excelencias de la Aduana comercial, el mayor engañabobos del gobierno socialista y local; quien agarró muy a su pesar la pancarta contra la aminítia del Gobierno Sánchez y plasmó con el slogan "por la igualdad" ( y no contra la amnistía), dismulando a conciencia la atrocidad de un atropello democrático; ese mismo adalid del repetitivo "mi querido presidente" (catorce veces postrado ante Sánchez cuando vino por la invasión migratoria y cuyas consecuencias en la fórmula de devolución de MENAS ha llevado al banquillo a Ory y Mabel Deu dejando impune el Ejecutivo nacional), es quien ahora, tras patética sesión del Parlamento con tres Decretos para su aprobación bajo el chantaje de Junts, lleva a Vivas, su querido súbdito, a descolgarse con un comunicado -forzado por Génova-, donde señala que el PSOE y el partido de Puigdemont vulneran los derechos constitucionales, el mismo PSOE al que él estaba dispuesto a meter en su Gobierno con tres consejerías y al que ha cedido sus votos para situarlo en la vicepresidencia primera de la Mesa de la Asamblea. ¿Cabe mayor cinismo e hipocresía en un individuo provocador, sin ética ni estética políticas y alejado de la línea oficial de su partido, esgrimiendo que Ceuta es diferente y él va por libre?

Su partido tuvo que vetar su complaciente pacto acordado en privado con Juan Gutiérrez y ese PSOE al que ahora dice que adopta posturas antidemocráticas, como si los socialistas de Ceuta -recuérdese que tuvieron el mayor porcentaje de apoyo a la amnistia de todas las agrupaciones en España- no fuera una sucursal de ese PSOE aberrante, corrupto y aniquilador del Estado de Derecho y de la igualdad de todos los españoles, entregado a un chantajista fugado de la Justicia, que es quien marca la pauta a un presidente del Gobierno convertido en títere, aún peor que esa piñata apaleada en la concentración de Ferraz y que tanto ha soliviantado al socialismo de la algarada callejera, la ideologia sectaria y los comportamientos basados en el engaño bajo el estigma de los "cambios de opinión", con fraude electoral incluido.

Juan Vivas se ha convertido, por su conducta, en un sosías de Pedro Sánchez en Ceuta, renunciando -como éste con los independentistas del chantaje permanente-, en el artífice de las cesiones al PSOE y MDyC, con tal grado de sumisión que nada le ha importado renunciar a la mayoría en la Mesa de la Asamblea y llenar los bolsillos de sus ocupantes con sueldazos que ni Fatima Hamed ni Melchor León podían soñar.

Los votantes del PP han de estar "muy contentos" de que su voto "útil" haya servido para el mercadeo de Juan Vivas y salvar sus propios intereses, el de mantenerse en la poltrona a cualquier precio, renunciando a la ideología y reiterando su fobia hacia Vox como mantra permanente, a la vez que se quita la careta de su propia falta de criterio y principios, con el descaro del que le da lo mismo ocho que ochenta.

No se preocupen que ningún medio local hará crítica alguna de esta escandalosa y vergonzante situación, al estar fuertemente subvencionados con el dinero público de nuestros impuestos. El silencio que guardan todos ante este atropello, es tan significativo como la prostitución periodística a cambio de las millonadas de euros que perciben con la publicidad institucional.

El comportamiento de camaleón que muesta Vivas es el de un personaje que oculta sus debilidades, adopta medidas en los momentos difíciles que le hacen evitar conflictos, ceder, no decir lo que siente y tener dificultades para posicionarse de manera clara. Esta es la identificación camaleónica de Vivas, equiparable a estos reptiles escamosos y al igual que éstos son hábiles en cambiar de color, Vivas lo es a la hora de cambiar su comportamiento, en función de sus propios intereses.

Ya está bien de payasadas de Juan Vivas, de dar con una mano la posibilidad de pacto al PSOE (un acuerdo que tanto anhelan los poderes fácticos de Ceuta para mantener sus privilegios económicos) y con otra, criticarlos por orden de Génova, en un comportamiento de "bien queda", que le retrata como un "pelota" consumado de sus jefes de Madrid como antes lo fue, bajo la justificación de la lealtad institucional, del traidor de los indecentes "valores" nacionales de Sánchez. Unos señuelos que sólo hacen enmascarar comportamientos deleznables y denotan la bajeza moral de quien renuncia a su potencial político logrado en las urnas, buscando la comodidad de evitar la crítica política y el confort de una legislatura donde ha condicionado la libertad de crítica de PSOE y MDyC.

En este contexto de palmeros a precio de subvención pública, son muchos los que integran la corte de clientelismo político y los medios de comunicación que silencian estas miserias que han sido el desenlace a otro fraude político, éste a nivel local: el reclamado voto útil para el PP convertido en fórmula de mercado persa. Para que Juan Vivas trapichee con los sufragios de los ingenuos o no, de sus votantes, convertidos en papel mojado de la ideología "pepera".

Moraleja: No dejes que tus oídos escuchen lo que tus ojos no vieron, y no dejes que tu boca diga lo que tu corazón no siente.