
Del instinto político a la desvergüenza de los sueldos
Esta última semana en El Hormiguero, el reputado escritor y académico de la Lengua, Arturo Pérez-Reverte, contrario a la amnistía, definió a Sánchez con unos calificativos muy ajustados a la realidad y de gran precisión sobre los "méritos" de este individuo: "Es un personaje fascinante para un novelista. Es un aventurero de la política, es un pistolero, es un asesino, es un tipo que no repara en nada y tiene el instinto asesino del jugador de ajedrez y, al mismo tiempo no ha leído un libro en su vida, estoy seguro, o ha leído muy poco; sabe que el español olvida y nos ha tomado el pulso muy bien; está jugando extraordinariamente inteligente con nosotros. Sánchez vende a su madre, pero no la entrega, entrega a la nuestra en vez a la suya y, además nos convence que es la suya la que ha entregado".
A los políticos no los dejó en buen lugar: "Son casi toda gente infame, por no decir todos". Una versión de alguien que está curtido en mil batallas, (nunca mejor dicho, desde "Territorio comanche"), sempiterno observador privilegiado de guerras y situado en primera línea de fuego, el suyo es el reflejo de una percepción que retrata la cruda realidad.
Lo peor del caso, no es que Sánchez sea el arquetipo descrito por Pérez-Reverte, sino que hay demasiados émulos de este personaje de novela. Juan Vivas, a su nivel local no le anda a la zaga: es capaz de pactar con Dios y el Diablo a la vez, de contradecirse con reiteración, ejerce su incoherencia con la máxima naturalidad y en el alarde de filibustero político sin escrúpulos, asesta golpes certeros que, hasta sus propios adversarios políticos olvidan con facilidad. ¿Cómo se explicaría si no que Gutiérrez diga que cuando Vivas le mira a los ojos sabe que le está mintiendo y ahora le apoya los Presupuestos? Si Alfonso Guerra dijo de Adolfo Suárez que era un tahúr de la política o un encantador de serpientes, Vivas no es menos faquir en el innoble arte de ensimismar a propios y extraños para alcanzar su objetivo. Ha tanteado el panorama con maestría: pactó con Vox después de decir en campaña electoral que jamás lo haría, también ha aceptado al PSOE ahora, tras sufrir la afrenta de Ferraz cuando prohibió a su "franquicia" en Ceuta hacerlo antes de la investidura de Sánchez, se olvidan con facilidad los agravios electorales en uno y otro sentido, desde la caducidad política que le otorgó Gutiérrez a Vivas en campaña al desastroso estado barriobajero de nuestra periferia, denunciado uno y otro día por el actual "compinche" de Vivas. El ejercicio de saltimbanqui le va a la medida a Juan Gutiérrez. Ahora pendiente y en manos de Santos Cerdán, el "negociador" de la amnistía con Puigdemont y el de las comilonas de "gañote" con Gutiérrez, para defenestrar a Ory de la Delegación del Gobierno.
Protagonistas de tantos refranes españoles ("Dios los cría y ellos juntan", "son tal para cual", "dime con quien vas y te diré quien eres", "dime de qué presumes y te diré de qué careces" y tantos otros), estos personajillos de sainete son la viva estampa de episodios grotescos y comportamientos infames, como califica Pérez-Reverte a esta ralea.
Sabemos que la política es el arte de lo inverosímil y hace extraños compañeros de cama, bajo la fórmula del engaño y la manipulación llevados por la obsesión de alcanzar objetivos miserables, amparados en que el fin justifica los medios, como se ha demostrado en el caso de la Ley de Amnistía por siete votos pagados a precio de traición a las estructuras y fundamentos democráticos.
El español y por extensión el ceutí, es olvidadizo, acomodaticio y tolerante hasta el estoicismo con los desmanes de sus políticos. Entrega el voto como un cheque en blanco para que se pacte con el oponente ideológico si hace falta. ¿Cómo se explica que un gobierno del PP en la Comunidad de Madrid baje los impuestos y un gobierno del mismo signo en Ceuta, tenga el precio del agua superior a Comunidades como Castilla-León, La Rioja, Galicia, Castilla-La Mancha, Navarra, Asturias, Extremadura, Aragón, y Cantabria? Es obvio que la política fiscal del PP no mantiene una unidad de acción y cada uno va por libre y, lo más extraño es que un político en declive como Juan Vivas, viviendo sus últimos años longevos en la actividad pública (hasta buscarse algún puestecillo por ahí), haga de su capa un sayo y utilice todos los mecanismos para mantenerse en el sillón. ¿Qué no habrá hecho que se muestra muy preocupado por si le han grabado conversaciones? Y envía a sus "ad láteles" a indagar esos cabos sueltos que tanto le preocupan, porque firmar no firma nada, pero sí pía y mucho. Además, su conciencia queda reflejada con su indicación al abogado que representa a la Ciudad Autónoma en el "caso Guerrero" para que recurra su puesta en libertad. ¿Cabe mayor ruin con nulo sentimiento de humanidad? Y por si esto fuera poco, se sube el sueldo y se sitúa entre los alcaldes mejor pagados de España: 87.120,59 euros cobrara Vivas (antes percibía 84.237,56 euros), casi tanto como el presidente del Gobierno que durante el año pasado cobró 86.542 euros. Vivas gana más que la alcaldesa de Almería (su compañera del PP, María del Mar Vázquez), más que el alcalde de Ávila, muchísimo más que el de Badajoz (47.639,82 euros), más que el de Burgos (74.858,24 euros), también supera a la alcaldesa de Castellón (78.554), al alcalde de Córdoba del PP José María Bellido (60.172 euros), al de Granada que percibe 60.346 euros, al de Las Palmas de Gran Canaria con 71.400 euros, al de Logroño con 58.330 euros, al de Málaga Francisco de la Torre del PP que cobra 82.314 euros, a su compañero de Murcia que cobra 79.567 euros, al de Pamplona con 67.883 euros, también al de Salamanca con 69.747 euros, Santa Cruz de Tenerife con 73.158 euros, Zaragoza con 81.388 euros y se sitúa Vivas, ligeramente por debajo (mil euros de diferencia) que los alcaldes de San Sebastián, Sevilla y Valladolid. O sea, está en el Top-10 de los mejor pagados de España. Hay que recordar que ya le dijo a Jesús Fortes, en su día, que él no estaba en política para perder dinero. Y como ya está por edad jubilado, Vivas aprovecha el cargo para rentabilizar su economía personal antes de la retirada laboral y cobrar la pensión máxima. Priorizando el dinero a su salud.
El instinto político desprovisto de escrúpulos y sustentado en el ansia de poder, lleva a escenarios miserables de indignidad, prepotencia y osadía. En cualquier caso, ya saben: "No hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante". Y además, se recoge todo lo que se siembra. Es cuestión de ponerse en situación para que el tiempo, juez inapelable, dicte sentencia para dejar todas las cosas en su sitio.
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.113