El sindicato Solidaridad ha hecho un llamamiento a la ciudadanía de Ceuta para que se sume a la huelga general convocada para este viernes, 24 de noviembre, con el fin de manifestarse contra Sánchez por unas cesiones “que ponen en peligro los derechos de los trabajadores”. La organización sindical, además, instalará una mesa informativa esta tarde en el Paseo del Revellín.

El coordinador territorial del sindicato y presidente de VOX en la Ciudad, Juan Sergio Redondo, ha animado a los trabajadores a “manifestarse” contra el Gobierno de Sánchez y sus socios separatistas porque, ha advertido, sus cesiones pasarán factura a “nuestra sociedad” en todos los niveles: social, económico y laboral.

“Con esta huelga dejamos clara nuestra oposición al Gobierno de la traición y de la mentira”, ha manifestado Redondo para instar a los ciudadanos a “protestar contra el daño irreparable que este Gobierno quiere llevar a todos los terrenos de nuestra sociedad”. Solidaridad, ha dicho, se va a manifestar para alertar del peligro de una quiebra laboral y de los derechos de los trabajadores.

“Esta traición va a salir muy cara y por eso desde Solidaridad animamos a los trabajadores a que salgan a manifestarse y mostrar su repulsa a este gobierno de Sánchez con separatistas y filoterroristas”, ha subrayado Redondo.

Antesala de recortes

Por su parte, el secretario general del sindicato, Rodrigo Alonso, ha asegurado que la huelga general “es más necesaria que nunca como consecuencia de los pactos que Sánchez ha firmado con el separatismo catalán y el vasco”. “Estamos en la antesala de unos recortes de las prestaciones sociales, unos recortes en los derechos laborales y, sobre todo, en el auge de la desigualdad entre los trabajadores en el conjunto de España”, ha advertido Alonso.

El líder sindical también ha alertado que "romper el principio de caja única de la Seguridad Social cediendo las cotizaciones al País Vasco va a producir una merma en las cotizaciones sociales", lo que implica subir las estas cotizaciones para compensar el dinero que no se va a ingresar. En definitiva, "se va a cobrar menos y su poder adquisitivo va a seguir bajando aún más si cabe”.

“Y el coste laboral va a subir. Estamos, por tanto, ante otra merma en los derechos de los trabajadores y ante un aumento de la precariedad laboral”, critica.