Domingo, 19 de Octubre de 2025

Actualizada Domingo, 19 de Octubre de 2025 a las 14:08:15 horas

Paula M. García
Domingo, 01 de Octubre de 2023

Políticos sin vocación

La política es una actividad muy bien remunerada para la que no se exige cualificación alguna. De ahí el acceso a la misma de personas poco ilustradas y carentes de los más elementales principios, cuyo único bagaje es decir “soy persona de partido”, puro clientelismo político. Y la verdad es que ejemplos, como haberlos haylos. Unos están en la mente de todos y otros nos los podemos imaginar. Son políticos sin vocación.

 

En el caso de Ceuta, ¿cuántas veces le llevaron a Juan Vivas el carnet de afiliación al PP con su reiterada resistencia a firmarlo? Juanito no quería salir de su zona de confort al frente de la gerencia de Procesa pero Jesús Fortes se empeñó en que, muy a su pesar, se viera obligado a dar el paso, bajo amenaza de que sería defenestrado de su bien remunerado puesto gerencial. Otra cosa fue que, una vez saboreado el "gusanillo" de la política le fascinó la "res pública" desde el ámbito del primer plano, dejando la barrera en la que siempre había estado oculto.

 

Sin embargo, y pese a la denominada erótica del poder, Juan Vivas bien pronto le hizo saber a Jesús Fortes que él no estaba en política para perder dinero, una vez que la moción de censura del GIL acabó con el gobierno de Fortes aliado con Mustafa Mizzian y sus dos valiosísimos escaños unidos a los del PSOE. Ya saben aquéllo de que "la política hace extraños compañeros de cama" y en este caso, PP-PSOE se alió contra el GIL, sin ningún resquemor. Para que vean para qué valen los votos de sus fieles a un partido: Mercadeo puro y duro.

 

Susana Bermúdez, como Aida Piedra, dos tránsfugas de la política local como antes lo fue Mercedes Medina, han jalonado de miseria la política local para cambiar gobiernos y voltear la realidad dictada por las urnas. Pues en estas refriegas de indignidad, Juan Vivas dijo a Fortes que él no estaba en política para perder dinero, ya que como diputado en la oposición (por la moción de censura del GIL), veía disminuir sus emolumentos sensiblemente hasta ganar menos dinero que de gerente de Procesa. De ahí que hubiera que situarlo en el pluriempleo y fue nombrado Jeje de Gabinete de Luis Vicente Moro. Acumulaba Juanito dos sueldos solventes y compensatorios que le han llevado a su actual situación de gerontocracia. Al estilo Joe Biden,  Donald Tramp, Manuel de la Torre y tantos otros eternizados en los puestos con elevada edad.

 

Recientemente, hemos sido testigos de dos casos muy concretos de abandonos de la política a las primeras de cambio porque tampoco salen las cuentas personales: un médico pediatra y un policía nacional han dicho "au revoir", un adiós que, por extraño que parezca no deja de evidenciar su nula vocación política y cómo se prioriza el sueldo a la experiencia que, en principio, parecía que estaban dispuestos a acometer. Me refiero al número 4 de la candidatura del PP que encabezaba Vivas, Faisal Hamed, un pediatra que concurrió a las elecciones municipales del 28 de mayo que renunció a tomar posesión de su acta en la sesión constitutiva de la Asamblea el pasado 17 de junio, aun siguiendo como vicesecretario de Política Social. Y hace unos días, la efímera presencia del policía nacional Abdelkader Abdeselam -el gran fichaje de Fátima Hamed para su candidatura como número 2-, en la candidatura de la "progresista" musulmana, fue el resultado de su no pacto con Vivas y, por tanto, que se esfumara su pretensión de que fuera vicepresidente de la Mesa de la Asamblea con un jugoso sueldo, el mismo que tiene la socialista Cristina Pérez Valero y que tanto le afearon al miembro de Vox, "Pachi" cuando lo fue, a quien desde todos los medios apesebrados de Vivas le reprochaban que estaba en la política por dinero y ahora callan cuando aún continúa y a pesar de encontrarse su partido en la oposición. El relevo de Abdelkader Abdeselam por Mohamed Mohamed Ali en el MDyC fue la consecuencia del veto que Elías Bendodo puso a Vivas para que pactara con Fátima Hamed por antisemita y es que las facturas en política, antes o después se pagan.

 

¿No han visto como Núñez Feijóo ha pagado su factura de demonizar a Vox en campaña electoral para que Santiago Abascal le apoyara en la investidura fallida? ¿No creen que antes o después, a Juan Vivas le pasará lo propio con Vox en Ceuta, él que fue testigo directo desde la tribuna de invitados en el Congreso de la refriega que Abascal le echó a Feijóo por secundar los “cantos de sirena” de algunos de sus compañeros de partido como Moreno Bonilla o Borja Sémper? Lo cierto es que a Juan Vivas le han puesto márgenes tanto Miguel Ángel Tellado, vicesecretario de organización y mano derecha de Feijóo como Elías Bendodo, coordinador general. Y si Ceuta se queda como una isla siendo el único territorio donde o el PP gobierna en solitario con el apoyo externo de Vox o lo hace conformando gobierno con los de Abascal, también habrá que evaluar el futuro de Juan Vivas por donde se desliza, porque no es el Llanero Solitario y, mucho menos, si el Partido Popular quiere defenestrar el “sanchismo” a nivel nacional.

 

El precio de la política no siempre es barato. Como también es cierto que no todo el mundo está dispuesto a dar el salto a la política desde puestos acomodados o arriesgarse a perder ingresos por vivir una experiencia que, de no tenerse vocación, tampoco les resulta fascinante.

 

Como bien saben los economistas y Juan Vivas entiende, una cosa es el valor y otra el precio. Aquí la cuestión que nos ocupa es poner precio a un riesgo (saltar a la arena política) y evaluar si merece la pena tener el valor de hacerlo. Entre una y otra cuestión hay todo un marasmo de posibilidades. La decisión no siempre es fácil porque una cosa es también la vocación y otra bien distinta, la profesión. Ante esta tesitura, se dan casos de gentes poco preparadas que se atreven a someterse a la disciplina de voto (una forma de prostituirse por mor de la obediencia ciega) con tal de nutrir su bolsillo con un suculento sueldo que jamás soñaría percibir fuera del ámbito político donde se paga a precio de oro a cualquier inútil dispuesto a renunciar a su personalidad.

 

La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.113

Todavía no hay comentarios

Más contenidos

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.