Se barrunta gran "movida" interna en la sede de Daóiz. Suenan tambores de guerra en el PSOE ceutí. Ni los resultados electorales socialistas de mayo, ni los de julio, pese al gran esfuerzo "ministerial" de apoyo a la campaña de Juan Gutiérrez, han tenido la compensación mínima a tal despliegue de más de medio Consejo de ministros en Ceuta para apoyar al socialismo local. Tanto ruido para tan escasísimas nueces, tienen un coste político de desgaste que se ha visto agravado por las últimas grabaciones cuyos audios hemos publicado en este medio y a nivel nacional El Debate, donde Gutiérrez, secretario general del PSOE ceutí, hace todo un alarde de su forma pedregosa de expresión. Tan burda como gruesa en fondo y forma. "Juan Gutiérrez tiene la lengua muy larga", dicen quienes le conocen. Y así lo ha demostrado con unos audios donde pone a bajar de un burro al número 2 del PSOE nacional, Santos Cerdán, con quien relata que le pagó numerosas comidas para lograr el objetivo de defenestrar a Ory de la Delegación del Gobierno y, de paso Cerdán se vengaba de su hija, Maritcha Ruiz Mateos, con la que el dirigente no partía peras, precisamente, como locución verbal coloquial de desavenencias personales.

El cainismo político interno de los partidos ni entiende de principios ni de lealtades. De ahí cómo se descubrió el caso Filesa por alguien perfectamente conocedor interno del mismo y tantos otros asuntos internos propagados por desafectos.

En la sede del PSOE local lo cierto es que hay inquietud, malestar y no poco rumrum sobre el relevo de Gutiérrez, acrecentado por su atrevimiento desmesurado de prometer cargos y prebendas en campaña electoral con no poca anticipación y posteriormente, sin tener un acuerdo de pacto con el PP de Juan Vivas ( el único "barón" del PP que va por libre en sus pactos y a quien desde Génova 13, le están recortando cada vez más sus "libertades" personalísimas de intereses), con el añadido de la desautorización de Ferraz porque no se entiende que si Feijóo quiere finiquitar el sanchismo, Gutiérrez y Juan Vivas, "cocinen" a la carta un acuerdo aberrante para el mensaje del PP a nivel nacional. De ahí que los cargos prometidos y ahora "colgados" que Gutiérrez esgrimió a tantos y tantos, hayan quedado aparcados, aunque hiciera un último intento a la desesperada a través de los Planes de Empleo para que vía partido-Delegación del Gobierno-SEPE, se solucionaran, aunque chocó con la dimisión silenciosa pero motivada de un José Simón que no estaban por la labor de soportar un órdago que le pudiera acarrear responsabilidades penales. Una circunstancia comprensible que se une a que Simón se ha querido alejar de todo lo que huela a Gutiérrez, quien junto al delegado del Gobierno, Rafael Sánchez, han iniciado una purga de "compañeros del alma, compañeros", como son los casos del exjefe de Gabinete de Ory, Juan Hernández ( a quien aupó Gutiérrez a presidente regional del partido, para disimular una defenestración interesada y humillante porque no se dejaba manejar), incluso la de Pablo Núñez, asesor en Delegación y una de las voces críticas como tantos otros históricos que nunca vieron con buenos ojos que Gutiérrez se saltara el Comité Ejecutivo y no diera cuentas de sus negociaciones de pacto con Vivas, algo que no tiene precedentes en el partido socialista local.

Este cúmulo de circunstancias y su fobia también por liquidar a la Directora Provincial de Educación, Yolanda Rodríguez, no socialista pero con importantes "agarraderas" en Madrid, han puesto en la picota al ínclito Gutiérrez que parece que tiene los días contados, a la vista de que quien "suena" como sustituto ya está conectando con gente para formar equipo y presentarse, tras una necesaria y previa Gestora, como adalid de un cambio con renovación incluida, a la vista que Juan Gutiérrez no puede presentar cartas credenciales de éxito alguno.

La historia del fracaso político de Gutiérrez está siendo su tumba, unida a los desafueros internos cometidos, como hombre poco experimentado y falto de formación que le ha hecho incurrir en graves errores. Y por si fuera poco en su contra, su número 2, la secretaria de Organización, Cristina Pérez Valero, llamada a ser su recambio natural, también queda descartada tras sus graves problemas de salud (rezamos por su recuperación). Errores de peso, envuelto en una vorágine de problemas, carente de resultados políticos satisfactorios, Juan Gutiérrez es una "perita en dulce" para sus detractores que son muchos y, algunos, muy importantes. De ahí que digamos que arde el partido de la calle Daóiz y que a nivel interno es ahora mismo una antorcha emitiendo fuego. Y no precisamente de artificios.

El relevo de Juan Gutiérrez ya mueve ficha en silencio por orden de Madrid. Ojo al dato y tiempo al tiempo.