He conocido que te han otorgado la medalla de la autonomía de Ceuta. Y de verdad… ¡TE LO MERECES!, por tu bonhomía y tu incansable lucha, desde la década de los 70, por las condiciones de los trabajadores y de los demás ciudadanos en nuestra ciudad. Lucha que te llevo en sus días a detentar el puesto de diputado en la asamblea, cargo, que como siempre llevaste con honestidad, transparencia y eficacia para la mejora de todas las condiciones que nos afectaban a todos en nuestra casa, y ahí… ¡TAMBIEN LO HICISTES MUY BIEN! Siempre siguiendo lo que tu limpia conciencia te aconsejaba. Porque son muchas las cosas que, gracias a ti, han mejorado en las condiciones de los trabajadores y de todos los demás ciudadanos. Y es sorprendente, porque los que te conocemos desde hace mucho tiempo, sabemos que hubo momentos duros en los que tuviste que enfrentarte a casi todo y a casi todos, manteniendo siempre los ideales que te impulsaron a hacerlo desde el primer día, porque simplemente, considerabas que debías hacerlo, sin más beneficio que la satisfacción del trabajo bien hecho.

            Por todo ello y por mucho más te mereces este reconocimiento ciudadano. Y somos muchísimos los que hemos apreciado tus logros, aunque tú siempre en tu humildad nunca te sentiste satisfecho, ya que siempre te exigías mucho más. Pero bueno…todo esto ya lo has hecho…ahora solo te queda sentirte satisfecho, orgulloso y feliz. Sentimiento que compartimos contigo todos aquellos que te queremos y respetamos, aun cuando discrepemos en más de una cuestión, sobre todo de tus ideas políticas. 

            Ah… ¡, y no lo achaques todo el mérito a tu trabajo sindical, ya que eso no es cierto del todo. Ha sido, sobre todo, creo que ya lo he dicho pero lo repito, este galardón es el lógico resultado a… ¡TU BONHOMIA Y CAPACIDAD DE PONERTE EN LA SITUACION DE LOS MAS NECESITADOS! Y eso sí, que es el mayor mérito personal al que pocos pueden acceder.

            Por otra parte, aunque en 1977 te dijeran que el barco salía todos los días, ni se te ocurra cogerlo, salvo por vacaciones u otras necesidades. Porque aquí siempre te necesitaremos y nos agrada verte paseando junto a nosotros por las calles de nuestra ciudad, con tu amplia sonrisa de bondad y comprensión, que siempre muestras a todos.

            Bueno… ¡ya nada más, solo darte un abrazo y decirte que es una de las medallas mejor concedidas y reconocidas, por eso insisto y de nuevo… ¡ENHORABUENA ELOY VERDUGO GUZMAN…TE LO MERECES!