La semana ha sido convulsa. Me quedo con varios apuntes: Rosa Díez, referente político de la izquierda socialista de Felipe González dice que "todos los dictadores hablan de "mayoría social" cuando no ganan en las urnas", en clara alusión a Sánchez. Y esta otra, no menos concluyente y certera: El expresidente de Francia, Sarkozy critica la  "ambigüedad" del PP hacia Vox y achaca la derrota de Feijóo a su falta de firmeza con la formación de Abascal. Después del triunfo de Milei en Argentina, de Meloni en Italia, de la derecha en Chile, Polonia, Hungria, Austria, Suecia, Filandia... te das cuenta que el problema no es de Vox, sino de España que es un país de parásitos (pendientes de ayuditas y paguitas públicas), inútiles y subvencionados, incapaces de progresar por su propio esfuerzo como las otras naciones.

En Ceuta, la Confederación de Empresarios alerta de la tendencia de "destrucción" de trabajo autónomo con datos del segundo semestre del año, que nos sitúa como la tercera autonomia con la inflación más alta y con debilidad empresarial que tiende a convertirse en endémica, mostrando una Ceuta que languidece y muere lentamente a nivel comercial. El mundo de "Yuppy" que nos dibuja Juan Vivas, solo queda en su imaginación y se desvanece cuando sabemos que las principales firmas del sector textil continúan cerrando mientras la embajada de Marruecos en España se "adueña" en su web de Ceuta y Melilla y el sátrapa Sánchez no llama a consultas a la embajadora alauita. Este es nuestro país decadente y sometido al chantaje independentista.

Leemos y conocemos aberraciones de todo tipo: El Gobierno no puede ofrecer un anteproyecto de ley de amnistía mientras siga en funciones. Las contrapartidas anticonstitucionales a cambio de la investidura de Sánchez no son como la "casa del tío Roque". Por otra parte, en este batiburrillo de mercadeo barato, Bruselas recela por la inclusión del catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales, porque en España no lo son y esta estrategia forma parte de un asunto interno de España con un gobierno en funciones que está "negociando" la investidura de su líder a cualquier precio. El "sanchismo", los separatistas, los filoetarras y demás "troupe" han convertido el Congreso en un circo donde, con la permisividad de la presidenta (ocultadora de abusos sexuales en su pasado, droga en los centros de Asuntos Sociales de menores en las islas Baleares, tolera una indignidad institucional presidiendo el Congreso con una trayectoria judicial importante), a la hora de tomar posesión unos lo han hecho en catalán, otros por la República, algunos por las feminazis, con una falta de respeto institucional fuera de lo normal. Ya dió la nota al inicio de la pasada legislatura la diputada de Podemos, Carolina Bescansa amamantando a su hijo a la vista de todos en la Cámara Baja. Esta izquierda que debería irse a Cuba como poco o a Venezuela o Bolivia, han dado espectáculos esperpénticos revestidos de una democracia secuestrada y un ultraje institucional en conductas vergonzosas.

Mientras, el país se hunde: las exportaciones se frenan y pueden estar anunciando una ralentización económica, añadamos el exceso de deuda que tiene España de 718.000 millones sobre las reglas de convengencia  de la UE.Las quiebras de empresas alcanzan máximos históricos en la UE con España en un lugar destacado. La industria sigue cayendo en España: las ventas se desploman otro 7%, y la deuda vuelve a crecer y marca otro récord histórico pero a Sánchez le preocupa su sillón y el pacto infame con los independentistas que le permitan aniquilar España.

En este galimatías político, Feijóo se erige en un traidor al estilo Sánchez: Abascal ofrece gratis sus votos al gallego para su investidura para evitar que España caiga en manos enemigas. Y a cambio, el que presumía de cuatro mayorías absolutas en Galicia, no da ningún puesto en la Mesa del Congreso a Vox mientras el PSOE cede de sus cinco, dos  a Sumar. Conclusión: que Abascal se enfada y no apoya al PP para que la primera vicepresidencia de la Mesa la obtengan, lo que le origina una pérdida notable de poder y, encima, el PP se sorprende del sentido del voto de Vox. ¿Qué esperaba este gallego que está demostrando sus carencias en estrategia política a pasos agigantados? En este ámbito todo tiene su precio y nada sale gratis.

Lo cierto es que si la democracia consiste  en que un delincuente fugado, otro indultado y un condenado por terrorista, tengan el poder de decidir el Gobierno de una nación, estamos ante una dictadura camuflada de democracia controlada por los enemigos de España.

Que el PSOE de "la casa de citas" del caso Berni tengan como "madame" a su medida a Armengol como presidenta vdel Congreso (donde se ocultaron las citas de Berni ) con la carga judicial que aún pesa sobre ella, es propia de una republica bananera, la que les gusta a tanto ideólogo de la izquierdas que normalizan estas situaciones aberrantes, donde no hay líneas rojas y sólo atacan a Vox como los grandes problemas de España. Igual que Juan Vivas en Ceuta, que con su vitola de patriota, no siente sarpullidos de pactar con un PSOE de esta catadura moral, de estos antecedentes, con una presidenta del Congreso que ocultó y se negó a investigar los abusos sexuales a menores tutelados por su comunidad balear, sin que los feministas ni la reivindicativa Amaral, abran la boca ni psotesten con un desnudo integral. Esta ralea putrefacta y aberrante es la que quiere gobernarnos, mientras los apoyos independentistas de Sánchez, se niegan a acudir a la ronda de contactos del Rey para designar candidato a la investidura. Ahora habrá que ver qué decide el Rey, tras esta afrenta política de los republicanos que quiere expulsarlo de España.

La "troupé" circense se ha trasladado a Ceuta: el preacuerdo a dúo Vivas-Gutiérrez, dinamitado por Ferraz que desautorizó a su hombre en Ceuta, dejó a Zipi y Zape a cuadros. Ahora el longevo indica que ya estaba hablado con su sosías socialista el enjuague bendecido por los poderes fácticos que saquean el dinero público del Ayuntamiento a manos llenas. Y tuvo que venir Bendodo ( que hizo esta vez en el PP local de Sánchez con Gutiérrez al desautorizar a Vivas con sus mangoneos con Fátima): Nada de pacto con la antisemita Fátima Hamed, que para eso él es hebrero y no perdona la afrenta pública y mitinera de antaño en la Plaza de los Reyes mostrando tanto fervor palestino contra los judíos. De manera que estamos en la posición de salida: el PP con su 9 escaños salidos de las urnas tendrá que torear con una legislatura difícil, donde a las primeras de cambio adverso, Vivas dará la espantada, porque él no está para quedar en la oposición por una moción de censura sino para pisar la alfombra roja ( del PSOE) a cambio de sus "acuerdos" con Gutiérrez.

Al patriota Vivas no le importa, con tal de seguir en el sillón, el pacto con esa entente entre la izquierda y el nacionalismo que incorpora un relato que tiene de común el cuestionamiento de la nación española. Aquí en Ceuta a Vivas le importa más el mantra que se saca de la manga de la convivencia que pone en riesgo Vox, como excusa que tapa cualquier cuestión por aberrante que ésta sea. No hay problema en las 23 estrellas amnistiables en el pacto de Sánchez ( su "querido presidente") con el independentismo: Waterloo, 1-O y "terrorismo" de los CDR. Unos garantes de las libertades que tienen en la historia su peor referente: los cinco presidentes asesinados en España lo han sido por la mano de la izquierda española. También esto es memoria democrática para el recuerdo del pasado sangriento. Prim (1870), Cánovas( 1897), Canalejas (1912), Dato (1931) y Carrero Blanco (1973).

Vivimos momentos de incertidumbre y ultraje político. A todos los niveles: local y nacional. Estamos en una situación de crisis económica sin capacidad de reacción porque la prioridad aquí es hacerse con los sillones en Ceuta y en el Congreso, con cualquier propósito, aludiendo a la estabilidad que no es tal y tiene mucho de ambición personal.

Nos encontramos en una democracia vigilada o en una dictaduira controlada, que viene a ser lo mismo. Si hasta la Constitución se encuentra en riesgo, en este país o alguien da un golpe en la mesa para revertir la insesatez y la codicia, o nos vamos al fondo de los tiempos. Ahora mismo, España es un país patas arriba.