El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, llegó ayer a Marruecos. Lo hizo acompañado de su famlia, en un viaje "estrictamente privado" tal y como reconocen fuentes de Moncloa, según ha publicado el periodista Ignacio Cembrero en El Confidencial.

Unas vacaciones familiares, adelantadas por los medios de comunicación y confirmadas por la agencia EFE, que sitúan al jefe del ejecutivo español en Marrakech y que, de nuevo según Moncloa, ha costeado "íntegramente con recursos propios". 

Cembrero indica que la noticia la divulgó entre otros el diario Rue 20, afín al aparato de seguridad en el país vecino, que también público un vídeo de unos segundo de Sánchez caminando junto a su esposa e hijas por la ciudad marroquí. Kech 24, otro medio marroquí, apunta a que Sánchez terminaría sus vacaciones en Tetuán, muy cerca de donde Mohamed VI pasa sus vacaciones. 

"De ser cierta esta especulación de Kech 24, esta podría ser la invitación que el soberano alauí cursó a Sánchez el 1 de febrero pasado, cuando continuó sus vacaciones en Gabón y no se desplazó a Rabat para recibirle en audiencia, como suele ser  habitual, al margen de la cumbre entre los gobiernos de España y Marruecos", explica Cembrero.

Impasse

Esta visita privada de Pedro Sánchez a Marruecos llega en un momento de 'impasse' para la política española, tras las elecciones generales del pasado 23 de julio que no arrojaron un vencedor claro y en el que los bloques, tanto a izquierda y a derecha, necesitan alcanzar acuerdos. Sánchez, en funciones, ya ha anunciado que esperará a la formación de la nueva Cámara, este 17 de agosto, para avanzar en los acuerdos.

El presidente del Gobierno dio un giro de 180º grados a las relaciones españolas con el reino alauíta. Sánchez cambió de la noche a la mañana la postura oficial sobre el Sáhara Occidental - en una carta que se conoció a través de medios marroquíes y que Moncloa nunca ha hecho pública, pese a las peticiones de medios como El Debate, sin debate previo en la Cámara y con el oprobio de sus entonces socios de investidura y de la oposición.

Una postura que incluso se coló en el cara a cara entre Sánchez y el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a preguntarle "¿Qué ha pactado usted con Maruecos?" , para acusarle acto seguido de opacidad y de actuar a espaldas a las Cortes Generales.