En mitad de la vorágine política nacional donde las cábalas y los sudokus tratan de descifrarse, con halo de interés en las terminales mediáticas de este país, un hoy peso pesado nacional del Partido Popular, Juan Bravo, vino de visita privada a Ceuta. El inicio de las Fiestas Patronales, escenario y excusa para reencuentro con buenos amigos. Estancia en Ceuta conocida por Génova que quiso aprovechar para que Bravo fuese también voz del sentir del PP tras su victoria con 137 escaños en las Generales y que Sánchez puede tumbar con su famoso ‘no es no’ aunando alrededor de su figura amañosa a todos cuantos de España no quieren ni pronunciar su nombre “el Estado español” le llaman. Otra reedición del ‘frankestein’ más rompedor para alcanzar la  desigualdad entre los territorios y los españoles en favor de comunistas, nacionalistas, independistas, separatistas, y herederos del terrorismo. A él, al marqués del Falcon, le da igual.

Bravo defendió en la sede del PP de Ceuta que hay que dejar gobernar a la lista más votada. Terminales mediáticas no solo las hay a nivel nacional. Aquí en Ceuta también las hay. Una de ellas dejó entrever que la rueda de prensa de Juan Bravo era desconocida por “pesos pesados del PP ceutí y del presidente regional”. Como si Bravo se hubiese saltado a la torera algún paso. Fue Génova la que en coordinación con la sede de Ainara preparó 24 horas antes la comparecencia. Si los interlocutores de Ainara no trasladaron sus conversaciones con Génova al presidente regional, habrá que pedir responsabilidades a los de aquí… con lo que le gusta al presidente regional conocer hasta qué pelo se mueve… y al que hay que informar de todo, todo y todo, en su sede y en su Gobierno, aunque nunca aparezca cuando se tuercen las cosas con el “yo no sabía”.

Ese retrogusto amargo de no saber de la comparecencia, y ante la imposibilidad de exteriorizar el supuesto ‘mosqueo’ que delatara realmente los sentimientos hacia Juan Bravo, que padeció notablemente cuando era diputado por Ceuta y aspirante a una futura sucesión de Vivas, se empleó a su terminal decana y del amigo editor, compañero de cenas privadas en su domicilio, para sacar la ‘patita’.

“Que se deje gobernar a la lista más votada” se defiende en el PP sí, pero en Ceuta no. En esta delegación territorial de los populares se hace lo que Vivas dice, y aunque ganó con 9 escaños, los miles de ceutíes que lo votaron ven ahora cómo su elección puede servir para que se aúpe a su ‘enemigo’ de campaña, el PSOE, en un cogobierno e, incluso, con MDyC de la extrema izquierda localista que solo vela por una parte de la población en su islamismo político definido.

El run run en la calle ante estos posibles acuerdos es ensordecedor entre los que eligieron al ‘tsunami azul’. Si, ese que puede arrasar el futuro del PP en Ceuta y asestar un serio golpe a Feijóo, de concretarse las alianzas de las que incluso hoy el portavoz del Gobierno popular se ha referido.