La lengua de carácter visual, gestual y espacial con gramática propia que reúne las características y cumple las mismas funciones de la lengua propia, nos lleva en esta recta final de la campaña electoral, a unos comportamientos signados con tanta evidencia como notoriedad. Conductas que hablan por sí solas.

La risueña de los "besiños", Yolanda Díaz de "Sumar", viendo que no suma, ha endurecido el gesto y se muestra en los mítines enfadada como antaño recriminaba a su mentor Pablo Iglesias. Pedro Sánchez que empezó con patéticas entrevistas a sus ministros tratando de imprimir originalidad al autobombo que tanto le caracteriza como ególatra, ha pasado sin solución de continuidad, a recurrir a los tradicionales mítines de campaña, hasta el punto de abandonar actos oficiales en la cumbre europea con la CELAC, abandonando la rueda de prensa para llegar a tiempo a un mitin en San Sebastián como también hizo otra "escapada" desatendiendo sus obligaciones como  presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea para asistir a un mitin en Huesca. No le salen las cuentas a Sánchez y está rebañando intentos de lograr votos en poblaciones donde se juegan entre 3 y 5 escaños. Además, vienen utilizando el Consejo de ministros para hacer campaña con los Presupuestos Generales del Estado y deja a Castilla-León (donde gobierna PP y Vox) sin un euro de los 1.400 millones extra para combatir la sequía en España. Y por si todo esto fuera poco, el Banco de España revela que Sánchez ha elevado la deuda pública en 376.000 millones, además de llevar al límite la deuda de la Seguridad Social disparándola al 200%. Y dejará como "herencia" nada menos que 1,5 billones de deuda que luego endosará como crítica a quien gobierne porque aludirá a los inevitables recortes, después de ese despilfarro político del "café para todos", con subvenciones y ayudas de todos los colores.

El fiasco del voto por correo es punto y aparte. Ahí se enmascara la intentona del pucherazo electoral del que tan entendido es Zapatero que ya advierte que habrá sorpresa el 23-J, él que tanto sabe de estos menesteres con el 11-M que lo hizo presidente contra todo pronóstico.

Abascal acusa al Gobierno de entorpecer de manera voluntaria el voto por correo, españoles en el extranjero denuncian que no podrán votar por los retrasos de correos y califican de "desastre" la situación provocada, un caos que se refleja en el hecho de que ciudadanos que pidieron en junio el voto por correo, acaba de llegarle éste cuando se encuentra de vacaciones. Un corolario de situaciones provocadas por Sánchez de manera intencionada desde que convocó las elecciones en una fecha vacacional donde la participación bajará sensiblemente y derivando al voto por correo un ejercicio de sufragio muy condicionado por las circunstancias.

Con todo este galimatías, llueven las adversidades a esta "troupe" cuando conocemos que la UE debatirá los efectos del "Sólo sí es sí" de Sánchez tras una denuncia presentada por Vox, ya que el PP es incapaz de llevar a ninguna instancia los excesos del Sanchismo al que quiere desterrar y, cuando lo hace, como en el caso de la Reforma Laboral, se retracta de su propia iniciativa en los tribunales en el mayor de los desvaríos posibles como esa "boutade" del mitin de Feijóo: "A los que han votado a Podemos y no quieren que Vox tenga capacidad de decisión, les pido su confianza". La respuesta de Podemos Ceuta no se ha hecho esperar: "Pues desde Podemos pedimos el voto a "sus votantes" que están en contra de la soberbia mentirosa y manipuladora de Feijóo y sus asesores". En redes sociales leemos: "Si pensábamos que habíamos visto toda la maldad de Feijóo, vean en ese vídeo como insulta a Vox para ganar votos de Podemos. Es un falso -dicen en redes sociales-, y si gana lloraremos lágrimas de sangre. Votantes del PP aún estáis a tiempo de no votar a este Judas".

Es obvio que, en su lenguaje de gestos, Feijóo está desatado desde que su paisana gallega Yolanda Díaz le ha sacado su relación con el narcotraficante Marcial Dorado y la foto de ambos en el yate de éste, como signo inequívoco de las peligrosas amistades cuando un político ha de tener el techo de cristal. Ahora Feijóo se lamenta de que en el Debate a 3 en TVE-1 Sánchez, Abascal y Yolanda Díaz, se meterán con él sin estar presente, una renuncia voluntaria suya que no se dio con el líder de Vox al que no permitieron estar en el Debate a 2 y donde sí que fue aludido con reiteración y sin capacidad de defensa.

PP y PSOE son lo mismo: se protegen de sus tropelías mutuas (cómo no sacó toda la putrefacción corrupta del PSOE andaluz Moreno Bonilla con mayoría absoluta e hizo una campaña sin alusión alguna a los ERES socialistas), lo que en boxeo se define como amagar sin llegar a pegar. Y el colmo del estrafalario planteamiento electoral de Feijóo es su disposición a llegar a acuerdos con el PSOE, anteponiéndolo a Vox, con el complejo que muestra este socialista camuflado de "azul", con las normas lingüísticas gallegas similares a las catalanas y la normativa sobre cambio de sexo en menores que han supuesto verdaderas atrocidades en Galicia.

El mismo Feijóo que se muestra preocupado por los acuerdos de Sánchez con Marruecos, tiene a su coordinador general, Elías Bendodo vinculado a los "lobbies" marroquíes: proviene de una familia judía sefardí, sus padres nacieron en Larache (Marruecos). Publicó en Facebook que estuvo en la Jornada en el Festival de las Andalucías Atlánticas, "junto a mi buen amigo André Azoulay, consejero del rey de Marruecos, a quien agradezco mucho su invitación y amistad". Tras 4 años presidiendo la Fundación Tres Culturas, Bendodo consideró que estar aquí "es un honor y la continuación de un legado".

Quienes hablan de la amenaza de vuelta al pasado, lo cierto es que Sánchez es quien ha desenterrado a Franco y a Primo de Rivera, ha retirado (por acuerdo de Consejo de ministros en esta campaña electoral), la medalla del Trabajo a Franco, pero la "amenaza" es Vox y no los procedimientos sectarios del mismo que se ha sentado en la UE junto a toda la representación de dictaduras comunistas, en la cumbre que intermitentemente ha estado abandonando. El "indultador" oficial de los golpistas catalanes, el que cambió el Código Penal para anular los delitos de sedición, el gran manipulador y mentiroso de la política española que nos habló en pandemia de un Comité de Expertos inexistente y nos encerró con dos Estados de Alarma anticonstitucionales, ahora nos lleva en período de vacaciones, a las urnas. ¿Caben mayores tropelías de tan paranoico personaje sin ningún castigo?

Sánchez ha hecho barbaridades sin consecuencias para sus conductas infames. Ahora, con los violadores en la calle y la rebaja de penas por el "Sólo sí es sí", dice que pide perdón, como si en política esa factura no se pagara con la dimisión o el cese, pero no asumió consecuencia alguna. Y la progresía de este país, los que hablan de libertades y defensa de la mujer, no se soliviantan por la desbandada de delincuentes sexuales en la calle por una ley aberrante de Podemos y bendecida por el PSOE.

Vox es para estos manipuladores el peligro porque habla de libertad, seguridad, fronteras, familia, campo e industria. Yolanda Díaz, entiende la libertad de los medios, recuperando la censura previa y expulsando de la profesión a quienes la izquierda considera que no responden a sus planteamientos sectarios. Ahora el Gobierno tramita una ayuda de 1.625 millones a la energética donde trabaja como directivo el marido de la ministra portavoz. Vuelve el Clan de la "Zeja". La vuelta al pasado de Zapatero, el precursor de las tropelías de Sánchez y el vínculo con las dictaduras Latinoamericanas.

Pedro Sánchez nos ha llevado a una situación en la que parece que Franco sale a comprar el pan todos los días, pero ETA para él ya no existe, cuando sus integrantes en EH-Bildu no formaran parte de listas electorales que suponen la mayor afrenta para las víctimas del tiro en la nuca.

El cambio se impone, evitando los aires de grandeza y la ambición insana a cualquier precio de Feijóo, con un pacto decente de la derecha española, para poner orden en un país como éste que ha perdido el norte y está en la ruina. El lenguaje de signos y comportamientos, descubre a nivel electoral a esta retahíla de desalmados. Una pandilla de sectarios desatados y atrapados en sus propias mentiras.