
Los cadáveres políticos de Juan Vivas
La hemeroteca es un lastre muy pesado para Juan Vivas. Un pasado que siempre vuelve y atenaza el presente. Su trayectoria de más de 22 años en el poder, donde llegó -no se olvide-, como consecuencia del transfuguismo de un grupo de integrantes del Grupo Independiente Liberal (GIL) con Jesús Simarro a la cabeza como el artífice de la concesión de la basura a Urbaser por diez años, (pese a que el PP suscribió el pacto antitransfuismo para no acoger a ningún traidor de la democracia), situó a Vivas -número 5 de la candidatura de Jesús Fortes- como número uno por la renuncia impuesta desde Génova de quienes le antecedían: Jesús Fortes (por la denuncia del GIl ante la fiscalía anticorrupción por la compra de una concejala de Progreso y Futuro de Ceuta para alcanzar el gobierno), Alfonso Conejo, Isidro Hurtado de Mendoza y Cristina Bernal. De manera que Vivas llega al poder por una artimaña, ese virus antidemocrático, como pecado original político y manchado por la corrupción.
En su dilatada trayectoria, han ido cayendo por el camino no pocos compañeros de viaje que dejó tirados por las más diversas razones: Guillermo Martínez en una primera etapa fue relevado, aunque después volvió a rengancharse en el Gobierno de la Ciudad y en el senado. Un caso similar a Emilio Carreira con otro vaivén de salida y entrada en el Ejecutivo de Vivas, con rifirrafes incluidos como su agrio enfrentamiento con Pedro Gordillo por la presidencia del partido cuando le vinculó con "la cosa nostra" y le supuso suspensión de militancia durante un tiempo. También fue suspendida de militancia, Malika Abdeselam, en la última legislatura directora general de Servicios Sociales y en el Comité de Dirección del PP, tras acordar una condena de inhabilitación de 7 años para evitar la cárcel por prevaricación al colocar irregularmente a su marido en Sanidad siendo ella directora del INGESA. Francisco Márquez ha sido otro cercano a Vivas que le abandonó al pasar a diputado en el Congreso como sustituto de Francisco Antonio González Pérez. Nicolás Fernández Cucurull, vio frustrada su pretensión de ser diputado en el Parlamento tras su etapa como senador y acabó tarifando con Juan Vivas y aunque fue delegado del Gobierno posteriormente tras el fallecimiento de Francisco Antonio González Pérez, hoy está alejado de la primera línea política.
El caso de Pedro Gordillo es punto y aparte. El contubernio que le organizaron para acabar con él fue tan miserable como mafioso. Vivas contó con la colaboración de "otros" para aniquilar a quien fuera presidente del PP de Ceuta y número 2 del Gobierno. Con las bendiciones de Vivas fue lapidado socialmente al igual que sucedió años más tarde con Javier Guerrero, quien se vacunó con conocimiento de Vivas por encontrarse en primera línea de la lucha contra la COVID y luego fue tachado de hacerlo de manera irregular cuando estaba en el mismo caso que Jesús Lopera que fue condecorado por su labor, mientras estaba en un despacho y se vacunó con toda su familia mucho antes que Guerrero. Los socialistas siempre protegen a los suyos y convierten en normal lo que resulta anormal.
La salida de Susana Román, exconsejera de Fomento y que hoy pasa factura del "caso Emvicesa" situando a su excompañera de Gobierno, Kissy Chandiramani y a Guillermo Martínez en el foco judicial, es otro de los "cadáveres" políticos de Vivas que ha irrumpido en campaña electoral al igual que la exconsejera de Servicios Sociales, Rabea Mohamed. Ni a una ni a otra se le aplicó en su díala presunción de inocencia que sí se tuvo con Mohamed Alí que ejerció desde su escaño hasta que consideró oportuno, estando imputado por corrupción y pertenencia a banda armada.
Quién no se acuerda de Fátima Mohamed Dos Santos, de Senadora al ostracismo y sinmplemente por levantar la voz con un asunto ocultado y que sigue siendo comidilla entre determinados populares.
Mohamed Hamadi (Tafi) quedó en el olvido tras su fallecimiento, sólo pese a los años de servicio prestados al partido y a 'Juan'
Un capítulo también tendría Gregorio García Castañeda, un hombre PP por los cuatro costados, que Vivas se encargó de ir apartándolo poco a poco cuando siempre fue un referente vecinal que sumaba siempre. Vivas lo fue apartando para ceder las barriadas a su nuevo 'amigo' Juan Gutiérrez.
O Juan Bravo, al que ahora halaga, pero en su día maniobraba en su contra cuando empezaba a tener más adeptos en Ceuta que él mismo. El trabajo sucio se hizo desde dentro. Le salvó la llamada de Juanma Moreno y la Junta de Andalucía.
O Miriam Fedal, eliminada de la ecuación estando de baja por Covid.
Añádase aquí a Rocio Salcedo, Pedro Pérez, Karima Hayek y Cristina Soler...
Curioso el caso de Carolina Pérez, aniquilada y repescada. Se prescindió de ella, siendo consejera de Servicios Sociales por decir desde el atril de la Cámara Alta que en Ceuta el fracaso escolar y las ayudas estaban directamente relacionada con la población musulmana, que tenía dificultades, entre otras cuestiones, con el castellano. Años más tarde Vivas, cuando las aguas se tornaron tranquilas, la rescató.
En este colectivo de afectados por las maniobras de Vivas, hay que incluir a Mabel Deu, fiel al presidente y a quien endosó la responsabilidad de devolución de menores a Marruecos con su beneplácito y a quien, como a tantas otras, acompaña al Juzgado, pero él no se responsabiliza por escrito de nada ni firma tampoco nada y mucho menos, es imputado pese a estar detrás de todo.
En esta trayectoria tan sórdida hay que aludir a dos fallecimientos en estos más de 22 años de Gobierno Vivas: Elena Sánchez, ex consejera de Fomento, que venía soportando fuertes presiones en su tarea cotidiana y cuya muerte nunca perdonó Luis Vicente Moro a Juan Vivas y el propio Pedro Gordillo, fallecido después del escándalo que lo aniquiló social y personalmente en la lapidación social inhumana que se le organizó.
Otro relevante a tener en cuenta... José Torrado. Pepe Torrado fue apartado y el tiempo le dio la razón judicialmente para restaurar su honorabilidad. En este 'entre tanto' Vivas se lo quitó de en medio.
Este recopilatorio lleva a una conclusión: Juan Vivas no firma ningún documento comprometedor y aunque es el muñidor de todas las situaciones, nunca se pilla los dedos. De ahí que no pueda extrañar que ahora muchísimas personas que le ha ofrecido ir en su candidatura se hayan negado para no acabar en el Juzgado que es el lugar a donde conduce cualquier proximidad a Vivas, como si éste los mandara al matadero. Premi Mirchandani es otro de los afectados por los desaires de Juan Vivas al igual que Néstor García León que dejó la política para continuar en la abogacía.
Consultados alguno de los implicados en estos "affaires" tienen una misma queja contra Vivas: "te embauca, te engaña y luego te deja tirado". Alguno de los mencionados, los de más carácter, se han negado alguna vez a poner su firma en según qué documento que les podía comprometer. No se olvide que estando junto a Vivas el desfile por el Juzgado es un asunto habitual y un clásico.
El gran paragüas protector que tiene este longevo político es que, por cuestiones de Estado, quienes deberían entrar a saco en sus maniobras de corruptelas no lo hacen y si ha saltado el "caso Emvicesa" ha sido porque él le ordenó a Susana Román que denunciara para arremeter contra el exgerente de la empresa municipal, Antonio López, rebotado por no ser incluido en la lista electoral y dispuesto a "cantar y contar" todo. Ahora, en elecciones, Juan Vivas que dice ser tan respetuoso con las actuaciones judiciales dice que no tiene fundamento la admisión a trámite de la denuncia de Susana Román contra su número 3 en la candidatura, Kissi Chandiramani. No aguarda a conocer el devenir de los acontecimientos y se apresura a constituirse en escudo protector, siendo juez y parte.
Este es el hombre que habla de obtener este domingo la mayoría absoluta y que ha debido soñarla en alguna cabezada de la siesta, porque este nuevo engaño -como es su costumbre-, no se lo cree nadie y, menos quienes conocen su conducta de filibustero. Desde prisión, hay que suponer que Javier Guerrero, estará rezando por él para que el karma le devuelva lo que bien y merece, tras la injerencia de la política en los juzgados al igual que Marruecos parece que ha interferido en los votos por correo de Melilla. Quien siembra vientos merece recoger las tempestades originadas por sus maniobras esperpénticas y macabras.
Las urnas deberían pasarle factura a este candidato con tantos cadáveres en el armario en esta "porca política", donde tanto engañan las apariencias. Después de más de 22 años en la poltrona, quien no conozca a Vivas es que es de otro planeta o está en las nubes. Y si se levantaran las alfombras, el desenlace sería imprevisible de todo lo que pudiera esconderse debajo. Pensando con frialdad, ¿a este hombre se le puede votar?
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.190