Para reflexionar sobre las listas electorales y los "fichajes" que en estos últimos días han llenado portadas, parece que en nuestra Ceuta se ha abierto la veda del mercado de temporada, como en el fútbol, y ahora hablamos descaradamente y sin disimulo de "fichajes" en lo político.

Esta situación se nos presenta con naturalidad por personas que están en la posición de diseñar las candidaturas de los partidos que piensan que llegado el momento del plebiscito electoral el pueblo palurdo escogerá una de las listas como a las gallinas en una recova por su linaje, por su plumaje o por su pico (¿de oro?).

Esto conduce a reflexionar sobre la salud del sistema democrático en Ceuta y sobre las personas que muñen entre bastidores los designios de la ciudad ¿Quiénes son estos individuos? ¿Quién decide quienes son los candidatos a fichar? ¿Y su número de orden en la lista electoral? Y si esto ¿no choca abiertamente con la Constitución Española que exige a los partidos políticos en su artículo 6 un funcionamiento democrático? ¿Se trata de meras arbitrariedades, amiguismos o de simples amaños de quien o quienes elaboran las listas para controlar el poder? ¿no es esto una forma de secuestrar la democracia?

Amigos, lo que está sucediendo es muy grave, la ciudadanía se ha acostumbrado y ha aceptado que sucedan estas cosas con normalidad y con una indolencia y una pasividad enfermiza. A la vista de todos y con publicidad en los medios de comunicación social se anuncia cómo se ofrecen puestos de relevancia en las listas electorales a personas ajenas a la política que nunca han militado en los partidos y ello únicamente para utilizarlas como reclamo, sin que haya existido debate interno alguno y sin que los afiliados tengan la opción de elegir democráticamente -y como demanda la Constitución- a aquellas personas que serán las encargadas de representar su ideología y forma de pensar y que serán las responsables de proyectar y transmitir sus principios y valores al resto de la sociedad.

Aletargada la ciudadanía y silenciado el pensamiento crítico la democracia está herida de muerte secuestrada por el efectismo, el oscurantismo y el puro interés y como consecuencia Ceuta camina peligrosamente hacia la pérdida de libertad y la infelicidad.