Javier Guerrero Gallego, presidente y líder de Ceuta Avanza, al que desde sus inicios las oscuras cloacas del poder fáctico ceutí parece que han intentado destruir antes de llegar a las urnas, se ve traicionado y totalmente abandonado por su secretario general, José Alcalá. Muchos fueron los que se echaron las manos a la cabeza al enterarse de esta elección del doctor. Le comentaban que Alcalá no estaba preparado, era falto de personalidad, carecía facilidad de comunicación, tenía un pasado que le asociaba a un empresario que había estafado a clientes en el sector del automóvil y para rematar que podía ser un infiltrado del PP por sus relaciones con altos cargos del partido de Vivas, un hombre que no le aportaría nada.  Sin embargo, Alcalá amigo de Silvia Mendoza, llevaba tiempo colaborando con el partido desde el inicio y en contacto con J. Guerrero, y puede que esta cercanía precipitase la decisión de nombrarlo secretario general en Ceuta Avanza cuando Folch “dimite”.

Desde hace meses José Alcalá ha abandonado sus funciones y responsabilidades en Ceuta Avanza, ha provocado una fractura en la ejecutiva demostrando su falta de liderazgo y lealtad, ha mantenido el silencio más absoluto con los medios sin defender al líder del partido, ha dado la espalda a los afiliados y callado la boca a cientos de ceutíes que apoyan hoy al doctor Guerrero y creen en su inocencia. El intento de colocar en la ejecutiva a un conflictivo Isaac Medina (a saber a cambio de qué), en una Convocatoria de una Junta Extraordinaria a espaldas del presidente, sólo deja al descubierto una miserable traición en el momento más delicado de una persona, ya no hablamos de político. Al líder del partido le crecen los enanos con cada secretario general, porque la traición de los que se suponen su “mano derecha” es algo que se repite como un mantra en su proyecto político. El doctor decidió constituir una alternativa política en la Ciudad Autónoma de Ceuta al inicio empujado principalmente por Carlos Folch e Isaac Medina, que no dejaban respirar al médico “ni al sol ni a sombra”, para crear “su” partido político a costa del tirón “Guerrero”.

Muchos amigos, compañeros, empresarios, periodistas e incluso familiares advirtieron al presidente de Ceuta Avanza de que las personas que le rodearon al principio no eran ni las adecuadas ni fiables, que perdería apoyos, que no se podía crear un proyecto para los ceutíes con los que salen por la puerta de atrás del PP o del PSOE. Los partidos políticos nuevos siempre sufren muchos cambios en los inicios porque éstos son muy complejos. A pesar de los errores y las dificultades que Guerrero sufrió y cometió, él decidió seguir con el proyecto que podía significar el cambio para Ceuta. La salida de Folch y los suyos de Ceuta Avanza provocó todavía más ataques a su persona y su entorno, para eso sí que los medios subvencionados de Ceuta ayudaron a machacar al presidente de Ceuta Avanza. Quizás hayan sido esas presiones las que precipitan la decisión de nombrar como nuevo secretario general a Jose Alcalá y crear una nueva ejecutiva lo antes posible. Ni Guerrero ni nadie cercano fueron capaces de predecir lo que se les venía encima. La detención del Presidente de Ceuta Avanza en enero fue un shock, aunque voces políticas de diferentes tendencias antes de Navidad ya comentaban que sabían que a principios de febrero le tenían preparada una a Guerrero que lo obligaría a retirarse de la política.

El secretario general y “hombre de confianza” de Javier Guerrero en la actualidad, José Alcalá, lleva meses en silencio mediático, sin posicionarse. Mientras abandona sus funciones va dejando caer en sus corrillos de calle que el partido no llegará a poder presentarse el 28 de mayo. Esta es la falta de ética y de liderazgo que ejerce el número dos de un partido político que lo suple con el cotilleo en la calle, la cervecita, el café, y el “postureo” capillita. Porque en esta situación si no te ves capacitado dimites, pero no sigues en el puesto para bloquear o intentar dinamitar el partido a costa de lo que suponemos un beneficio presente o una promesa futura. A día de hoy Alcalá sigue reuniéndose con Silvia Mendoza (su amiga y que lleva desde el principio en el partido), Jose Mari Romero (amigo de Juan Gutiérrez) e Isaac Medina (que no pertenece al partido, pero ha sido asesor del PSOE y amigo de Juan Gutiérrez, como Romero). En política las casualidades no existen.

Alcalá, el “hombre de paja” de Javier Guerrero, se ha convertido en el “hombre vendido” de Ceuta Avanza traicionado al presidente, a sus afiliados y a muchos ceutíes que no ven alternativa a un pacto PP-PSOE. Eso es lo que se dice en la calle de su actitud. Al final van a llevar razón aquellas voces que lo tachaban de infiltrado del PP y lo más duro, ha juzgado con su silencio al médico del pueblo, sin ejercer la presunción de inocencia que se le debe presuponer a cualquier ciudadano. Porque la realidad es que el que calla otorga, y las acciones de lo que se supone debería de ser el líder del partido en estos momentos sólo favorecen al PSOE y al PP, que en Ceuta son lo mismo. Los hechos son los que definen a las personas y como dice el refranero español: “El tiempo pone a todo el mundo en su sitio” y “dime con quién andas y te diré quién eres” …  O lo más obvio de toda esta situación, “ande yo caliente ríase la gente”.