La mayor parte de la prensa ceutí vive condicionada, abandonada a quien les paga y perdida entre notas de prensa dictadas que rellenan su falta de criterio. Periódicos que podrían montarse en la corchera de un instituto y que son subvencionados por cientos de miles de euros. La necesidad del gobierno de la ciudad de blindar su información -y transmitir una falsa sensación de estabilidad social y económica- han llevado a crear medios de comunicación a auténticos ignorantes con hambre. 

La clase política de Ceuta maneja un presupuesto impensable en otros sitios de España, siendo válido cualquier incauto maleable y con menos valores que una piedra. Así sólo tienen que revisar empresas municipales que han creado una casta en los últimos 20 años. La casta inventada desde el ayuntamiento como una guardia pretoriana, que debe honores por la oportunidad laboral sin concurso de méritos y que son capaces de tragarse "carros y carretas". Con ese panorama municipal -y sin saber cómo reivindicar su labor poco efectiva-  necesitan verse respaldados por una corte de aduladores (prensa), que alaben su mediocridad (puerto, turismo, cultura, deporte, vivienda, medioambiente, empleo, gobernación...). Nunca tan efímero trabajo tuvo tanto coste y hasta la desnortada oposición anhela llegar a ser responsable de tal reparto (a su forma). Sería interesante ver qué "elevator pitch" usaron para acceder a montar un peridodico financiado por la Ciudad Autónoma (ah no, que funciona por otros derroteros menos dignos).

Es una suerte poder escribir sin tener que soportar el yugo de una afiliación, ni la aceptación del inversor municipal, ni tener que regalarle letras a personajes sin merecimientos. Disimular una ciudad pobre, insegura, sin servicios y sin tejido productivo debe ser todo un acto de fe (muy bien pagado y muy mal justificado). Resulta desolador que ningún partido tenga la voluntad de desentramar tal disparate y que no sepan desacreditar -con razones más que evidentes- el show de la "publicidad institucional" (bien argumentado, redactado de forma decente y expuesto sabiendo de qué se habla). Es un despropósito el alto coste que destina nuestro ayuntamiento a la prensa local, cuando aquí no llega ni un ejemplar de papel de los medios nacionales y vivimos al margen de la distribución de periódicos de la península (como de tantas otras cuestiones, que ponen de manifiesto la marginalidad reinante en una ciudad con una actividad comercial ridícula) . 

Nuestras líneas vienen cargadas de independencia y no están al servicio de ningún grupo político que se las quiera adueñar: ni los maleducados alborotadores que van de supuestos "ilustrados" (y que sus propuestas están al nivel de sus rarezas), ni los que pretenden que la ciudad sea un nido de guetos y subsidio. Nosotros no nos encajamos en ninguna variable del delirante espectro político de Ceuta. 

La información necesita de nuevas pautas que la lleven el rigor por bandera y no estén supeditadas al provincianismo impuesto. No existe lugar en el mundo con tantísimos medios, ni con alianzas chabacanas imposibles de justificar, ni con tantos conseguidores de financiación, ni con tantas gargantas profundas, ni con tanto emprendedor sin capital. No se pueden mantener medios de comunicación desde la administración, cuando no son rentables por sí mismos, ni tienen una ética profesional, ni disponen de un nivel mínimo para desarrollar la actualidad mediante la expresión escrita. Para ser bandolero hay que saber manejar el trabuco y la mayoría no saben ni andar por la serranía sin ser vistos. Tengan cuidado, porque los "civiles" ya conocen sus mercancías de contrabando.