
El vergonzoso escarnio de los "comprados" por Vivas con publicidad institucional
La agitación con reproches de todo tipo que han protagonizado esa ralea de perceptores de dinero público a espuertas, vía subvención, ha sido una verguenza pública (para quien la tenga), el mejor retrato a su codicia y una demostración palpable para la ciudadanía que el reparto de dinero público que realiza Juan Vivas (como escudo protector de críticas a su desatrosa gestión), es el mejor seguro político que podría ofrecer con el dinero de todos nosotros. Invitar con el popular "café para todos" con dinero ajeno es una conducta de pícaro que deja en mantillas al Lazarillo de Tormes y un descaro obsceno con la cantidad de necesidadades que muchas familias soportan, con precariedades extremas y un sinfín de indigentes sin poder cubrir sus necesidades más básicas.
Repartir nada menos que 2,4 millones de euros para cubrirse ante críticas, derrochar el dinero público (sin bajar los impuestos en la actual coyuntura económica de crisis con electricidad, gas, cesta de la compra, euribor e inflación) es toda una provocación al ciudadano y un descaro tal, que cuando vaya Juan Vivas por barriadas y por el centro de la ciudad a pedir el voto para continuar este despilfarro, deben de darle con las puertas de las casas en las narices por tanta desfachatez y tan pocos escrupulos.
Ni el PSOE, que se jacta de poner directores en la televisión pública, ha rechistado con las infamias que se han dispensado unos y otros en réplicas y contrarreplicas. Se han escenificado gráficos de tramas que se benefician del dinero público con nombres y apellidos.
Carlos Verdejo, portavoz de Vox, tras su petición en Pleno de cómo se hace el reparto, ha encontrado el silencio de Kissy Chamndiramani, la consejera de Economía y Hacienda que tanto tiene que ocultar... Y han sido los propios protagonistas de estas dádivas, quienes han destapado la caja de Pandora para mostrarse en un terreno de juego sin lindes, agitando reproches, bajo el lema "y tú, más", destapando las obscenas partidas de miles de euros despilfarrados como el Tío Gilito: 541.382 euros de publicidad institucional además de 12 campañas (180.000 euros) del Pacto de Estado a la UTE Ceuta TV, Ceuta al Día y Ceuta Actualidad, firmado por Paloma Fernández Coleto del Foro de Ceuta y del Clan Bolorino. Una adjudicación de 721.843 euros en un año por parte de Kissy Chandiramani, flamante "Premio Concordia de la V Edición de los Premios al Juego Responsable. Las colocaciones a dedo de la familia Bolorino al frente de RTVCE, y en la Dirección General de Medio Ambiente, representan -según Verdejo-, un Juego de Tronos entre los medios de comunicación. En la televisión pública también hubo revuelo porque se emitió una información acerca del reparto publicitario de carácter institucional a espaldas del presidente del Consejo de Administración, Carlos Rontomé, dos días después del Pleno por encargo del propio director del ente público, hijo de Bolorino.
Ha sido una semana de turbulencias, aunque ya el lunes Juan Vivas dió orden de que tanto ruido no era conveniente porque se sacaban los trapos sucios que ponían en entredicho la putrefacción del reparto de la tarta, donde El Faro de Ceuta se lleva nada menos que 900.000 euros (por el tratamiento complaciente al Gobierno que no por el buen periódico que hacen) y El Pueblo dse Ceuta otro tanto (596.000 euros).
Han quedado todos retratados con sus miserias puestas al descubierto, con ese afán recaudatorio, llevados de la codicia con la mezquidad propia de quien ejerce prácticas sórdidas.
La insolencia con la que se han mostrado todos en esta guerra fratricida, demuestra lo pillastres que son y el nivel de sumisión a Vivas de estos pícaros locales que ya no engañan a nadie. Todos los perceptores de dinero público han puesto precio a su indignidad para enterrar la libertad de expresión en favor de Vivas y a mayor gloria de éste, contando mentiras y manipulando una realidad que puede hacerlos caer de bruces el próximo 28 de mayo.
El escarnio público al que hemos asistido ha sido una pelea a lo más puro estilo de los bandoleros de Sierra Morena. Y el trabuco utilizado, esos dardos de unos a otros, aludiendo al dinero público como si fuera la Tómbola del Cubo en una Feria de reparto. "Por nuestra codicia lo mucho es poco", decía Quevedo.Y no se olvide que es el orígen de todos los males. Si tiramos de hemeroteca, no hay ni una crítica a Vivas, pase lo que pase. Increíble y de Récord Guinness.
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