Señor presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo:

Vivimos jornadas trágicas para nuestro Estado de derecho. Días que resultarán irreparables en el caso de que el peor líder de la democracia, Pedro Sánchez, logre asaltar las instituciones, liberar a los golpistas y vender la unidad nacional a la suerte de los miserables que en 2017 trataron de prostituir nuestra nación para su propio beneficio. La preocupación y la rabia, ante estos hechos, son incontenibles, porque, aunque parezca una pesadilla perversa, está en juego la democracia de nuestro país. 

No obstante, es preciso analizar si las decisiones que se están tomando desde la Ejecutiva Nacional del Partido Popular están a la altura. Hablo de decisiones porque mi moral no me permitiría hablar de estrategias políticas y electoralistas en un momento tan sensible para nuestro marco de convivencia, pero lamentablemente parece que es en lo que se encuentran instaurados en este momento, electoralismo puro y duro. El recurso de amparo que han decidido presentar es brillante, a eso no le puedo poner ni un solo pero. Cincuenta y tres páginas que relatan a la perfección un asalto institucional del jefe del ejecutivo apoyado en su partido. Pero, señor Feijóo, ¿eso es todo?

Lamentablemente, el jueves acudimos al auspicio de que el TC no aguantará las embestidas sin piedad de aquellos que tratan de secuestrarlo de forma despiadada. Sin embargo, sus respuestas y defensa se limitan a actos cerrados, de afiliados, platós de televisión y meros mensajes de Twitter. Incluso lamento el tono, señor presidente. Es difícil sustentarlo en la moderación, lo que ya parece una excusa que ni sus propios afiliados nos creemos. ¿Acaso es incompatible la moderación con la oposición frontal al mayor liberticida que se ha hospedado en el palacio de La Moncloa? En mi opinión, no, porque la crítica más dura se refugiará en el sentido de Estado que debe tener un líder en esta situación. ¿Acaso nos defenderá Europa? Le recuerdo que, mientras usted plasmaba opiniones en las redes y la señora Gamarra apelaba a la cobardía del señor Sánchez, este se encontraba en Bruselas legitimando su golpe y haciendo el relato necesario para tener el crédito internacional. ¿No le suena al año 2017?

Abordamos problemas de extremada gravedad, España está en juego. Por ello somos muchos los afiliados que le pedimos que abandone ese discurso electoralista de mayo y finales del año 2023, porque nuestra democracia y su separación de poderes se juegan llegar vivas a ese momento. Le rogamos que salga a defender el partido más allá de su zona de confort. Le llamamos a que despierte a la España que duerme ante el mayor peligro de su historia democrática y, si es preciso, que la movilice, que la eche a las calles, tal y como la izquierda hizo en numerosas ocasiones por razones más banales que esta. En definitiva, señor Feijóo, le pedimos que ejerza como lo que merece España y nuestro partido, como un auténtico líder de la oposición. De lo contrario, estaremos vendidos al peor déspota de nuestra democracia y a sus lacayos.

De un humilde afiliado, con preocupación y afecto.