VOX Ceuta muestra su “repulsa” tras lo acontecido y “consentido” este martes en Ceuta por “parte de las autoridades públicas, tanto de la Ciudad Autónoma como de Delegación del Gobierno” ya que “son las supuestas garantes de la seguridad, el orden y la españolidad de la ciudad”. Así lo expresa el presidente de la formación, Juan Sergio Redondo, que señala cómo las celebraciones de la victoria de la selección marroquí en Ceuta son “un acto de fuerza perpetrado por la quintacolumna al servicio de Marruecos”.

Una quintacolumna que, subraya Redondo, “vive en Ceuta al amparo de los derechos y beneficios que le reportan la nacionalidad y la residencia en España, pero no duda en mostrar su lealtad hacia un país, Marruecos, que suspira activamente con anexionarse las ciudades autónomas, extorsionando y presionando a España cada vez con mayor intensidad”.

“Desde VOX venimos denunciando permanentemente el proceso total de marroquinización que vive Ceuta y la invasión silenciosa que está llevando a cabo Marruecos con el único fin de subvertir demográficamente la ciudad en su interés”, recuerda Redondo para añadir: “Ayer ya tuvimos muestra pública y manifiesta de ello”. Y culpa al Gobierno de Vivas y del PP de “consentir este proceso”.

 
“Llevan años mirando hacia otro lado, cuando no intentando ocultarlo, desviando la atención si alguien se atreve a denunciar la situación”, señala Redondo. Así, el líder de VOX Ceuta denuncia que el PP está enmarcando “su cobardía” dentro de “un concepto multicultural y de convivencia que solo existe en las ensoñaciones seniles de quién, como Vivas, solo se preocupa por mantener una posición política que garantice que algunos personajes, incluso muy bien conectados con el reino alauita, sigan esquilmando el presupuesto de la ciudad, en connivencia con un PSOE cuya masa electoral la forman precisamente aquellos que ayer andaban enarbolando la bandera de Marruecos”.

 
Ante este escenario, VOX Ceuta exige la dimisión del consejero de Gobernación, Alberto Gaitán. También la del delegado el Gobierno, al que Redondo se refiere como “el títere de un socialismo ceutí, vendido y entregado a esa masa electoral promarroquí, controlada por Marruecos, y cuya única aspiración es acceder al poder de la ciudad para culminar el proceso marroquinizador que ya iniciaran los gobiernos socialistas en los años ochenta”.

 
“Ceuta será lo que ella quiera ser, pero a la fecha, si algo ha conseguido VOX, es poner las cartas sobre la mesa”, afirma Redondo, que añade: “Hemos hecho caer las caretas, señalando a quienes por cobardía, interés y activa participación están empujando cada vez más a Ceuta hacia las sucias garras de Marruecos”.