Pasadas las 2 de la madrugada decenas de jóvenes, muy en los límites si acaso de la mayoría de edad, salían de un pub en la zona alta del Poblado Marinero aquejados por lo que decían eran los efectos de un spray de pimienta que podría haberse esparcido malintencionadamente en el interior del local que, absolutamente lleno, esperaba la actuación de un anunciado DJ.

Agentes de la UIR al comprobar la situación y tras alertar a las emergencias para que se atendieran a dos chicas, subieron para inspeccionar la zona, observando el abarrotamiento existente en la zona de balconada anexa al pub afectado por estos gases y, aún con jóvenes en su interior, decidieron proceder al desalojo tanto de los que permanecían en el local, como del personal que se encontraban en las terrazas.

La Policía Local actuó considerando la gravedad de la situación y de la masiva presencia de jóvenes, para evitar unas circunstancias peores. El aforo podría estar comprometido.

Los jóvenes que salían con escozor en los ojos y picor de garganta confirmaban que podía haber más personas de las que realmente podrían caber en el interior. Se produjeron momentos de incertidumbre y nerviosismo en el local tras la emanación del spray de pimienta que, aun siendo una "gamberrada", como consideró la Policía, podría haber ocasionado una situación altamente peligrosa y de consecuencias graves.