Los socialistas de Pedro Sánchez, tan identificados con desenterrar el pasado vía Guerra Civil y sus consecuencias, para confrontarnos de manera gratuita y electoral, nos llevan en este pasaje virtual de recuerdo a un pasado que nos sitúa en el estraperlo. Y ese comercio ilegal de subsistencia es por extensión una actividad irregular y se usa como sinónimo de "mercado negro". Precisamente el que está practicando Pedro Sánchez ahora con la forma de esquilmar las arcas públicas con un reguero de millones a diestro y siniestro para comprar votos cautivos de cara a las próximas elecciones donde se juega el sillón. Esos mismos votos que le fueron tan rentables con los "ERES de Andalucía.

En una España con las colas del hambre cada vez más largas, con la inflación por las nubes, con la recuperación económica cada vez más a largo plazo, Sánchez aumenta en trescientos sus asesores como si ya no tuviera suficiente con los cientos que ha enchufado.

El hambre atroz fue lo que empujó a miles de personas en la postguerra al estraperlo, un trauma que puede llegarnos ahora de la mano de los socialcomunistas del Gobierno: las antiguas cartillas de racionamiento ya adquieren su fórmula moderna con el control en la compra de alimentos y los cupos de adquisición, una escasez de la que ya el Banco de Alimento alerta; es posible que ahora la gestión del hambre sea un mecanismo de adhesión, arma de represión subliminar y las clandestinidad, en este caso, política con las subvenciones de dinero público procedente de Europa, supone un estipendio desorbitado y sin control. Los afines a la izquierda española, los de los chiringuitos, obtienen prebendas y sacan tajada manteniendo así sus privilegios en una situación caótica y decrépita, mientras se juega con el populismo de ir a los ricos (los que crean riqueza) para subirle los impuestos y mantener el despilfarro político.

La desorbitada subida de los productos básicos en la cesta de la compra es el mayor exponente de cómo está la situación económica a la que nos han llevado los socialcomunistas. Al igual que la historia del estraperlo es la de la supervivencia de la población en la postguerra, en la actualidad sufrimos una serie de carencias que, a nivel doméstico, van mucho más allá de la macroeconomía, de los planes estratégicos embaucadores, de las elecciones políticas y de tantas mentiras que son secundarias ante quienes tienen sus prioridades en que no llenan el estómago, o son presa del favoritismo o de la resistencia individual.

Esta historia de penurias que tanto marca estamos reviviéndola paulatinamente. Mientras, los politicastros nos entretienen con polémicas más o menos artificiales: La exministra de la Vivienda y hoy promarroquí confesa, Trujillo al aprenderse el catecismo doctrinal nacionalista marroquí y, cual cotorra, lo repite para satisfacción alauita, amenazando, incluso, con la creación de una Fundación ( un chiringuito más) desde la que hacer de altavoz a todas las reivindicaciones soberanistas del vecino país.

No basta con que Juan Gutiérrez la contradiga; desde Ceuta es un deber presionar para su expulsión del PSOE por apátrida y traidora. Qué sarcasmo declarar "non grato" a Abascal por decir que había quintacolumnistas en Ceuta cuando es cierto: hay un personaje que se mueve con el PSOE local, que entró de lleno en el mismo de la mano de Juan Gutiérrez, que se mueve como pez en el agua en Ferraz y que el pasado verano asistió a una comida del PSOE, que escribió un tuit con motivo de las declaraciones de la exministra Trujillo, diciendo que sus palabras estaban hechas sobre datos históricos, el mismo proveniente de familia históricamente promarroquí aunque públicamente solo se ha atrevido a mostrar sus simpatías por la cosoberanía de Ceuta con Marruecos. "Amo a Marruecos y amo a mi Rey, porque a mí Rey lo elijo yo" escribía. En su cuenta de Facebook el vínculo de Gutiérrez, plasma lo siguiente: "Love Hassan 2=M6Forever". Y con estas amistades, todavía se ofende el secretario general del PSOE de Ceuta que Vox aluda a los promarroquíes y quintacolumnistas de nuestra ciudad. ¿Espera que le pague la campaña electoral este personaje? De estraperlo, claro. Como acostumbra el PSOE. El líder socialista se arrima a amistades peligrosas. Tiempo al tiempo. No olvide que el ojo del Gran Hermano lo ve todo.