Jueves 21 de marzo. La ministra de Sanidad, que tanto ha de decir en relación a los MENA, o a la gestión del hospital con un INGESA mamotrético en Madrid (con más de 200 funcionarios en los servicios centrales) en detrimento de los medios humanos y materiales en Ceuta y Melilla (que para eso sigue existiendo el Ingesa, más un laboratorio en Valencia), llega a Ceuta de visita fugaz en pleno periodo electoral ya vigente.

A las 10.30 la delegada del Gobierno la va a recibir en su despacho de la Plaza de los Reyes y justo después, a las 11.30 realizará una visita al propio Hospital Universitario de Ceuta. Nada más ha trascendido de la agenda. No se sabe si la ministra tendrá un encuentro, aunque sea protocolario, con la primera figura del Estado en Ceuta que es, se quiera o no, el presidente de Ceuta.

Por su parte, el presidente de la Ciudad Autónoma ha dado a conocer su agenda también para mañana. No hay nada con la ministra. A las 10.30 de la mañana de este jueves, está previsto reciba en la puerta noble del Palacio de la Asamblea a Adolfo Suárez Illana para tener un encuentro en el despacho de la Alcaldía noble del edificio consistorial para, minutos después atender a los periodistas.

Pero es que a las 12,00 horas asistirá en el puesto informativo montado para la ocasión en el Paseo del Revellín a la lectura del manifiesto que hará la Asociación Síndrome de Down Ceuta con motivo mañana, 21 de marzo, de su Día Mundial. Y, algo más tarde, estará a las 13.00 horas en el Parque Marítimo del Mediterráneo, donde la Fundación Solidaridad Carrefour entregará una furgoneta adaptada a la Confederación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Ceuta.

La jornada del jueves con contraprogramación de agendas entre los dos mandatarios de la Ciudad escenifica las tensiones que existen entre ambos y que, de manera soterrada se venían manteniendo. Ahora con toda una ministra en Ceuta, ambos van cada uno por su lado... eso sí tirando de los periodistas, como si hubiera don de la ubicuidad.