Que en Ceuta existen pirómanos (no los enfermos mentales con esa tara específica, sino los que son delincuentes y pueden fromar parte de un todo en un entorno delictivo) es una absoluta realidad.

Esta ciudad de 19 kilómetros cuadrados, con poco más de 85.000 habitantes y que no llega a ser si quiera de la dimensión de algún barrio de una gran capital, está plagada de actividad delictiva sin que se logre erradicar semejante cáncer de esta sociedad 'tocada', además, por los particularismos, por la multiplicidad impostada, aumentada y regada de asociaciones, grupos...con fondos públicos, desunida y políticamente en su momento de más incapacidad y medicocridad antes conocida.

Es un reto, aún sin los débidos éxitos rotundos -mas allá de alguna actuación en detenciones que sólo rascan la superficie- para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que deben afrontar esta labor y preservar la seguridad ciudadana. Narcotráfico, redes de inmigración... y un cajón de sastre denominado delicuencia cómun en el que se mete cuantísimos hechos delictivos para rebajar el nivel de las acciones que padece Ceuta a cargo de un personal asocial, que no asume las normas de convivencia, que se regulan asímismos bajo un código mafioso que provoca el miedo, el silencio y la falta de libertades a los vecindarios afectados de los núcleos conocidos operativos de estos clanes de señores de la delincuencia.

Los constantes incendios provocados a diario en vehículos, contenedores (más de 200 ya), vaguadas con escombros, las acciones con un componente de atentado y apedreamiento a policías, bomberos y toda clase de emergencias, se une ahora a un gravísimo incendio que ha asolado el monte de García Aldave con un altísimo valor ecológico.

El fuego se inició pasadas las 21:00 horas, se sabe que hay varios focos y que los incendiarios sabían cómo provocar daños, de noche, con viento de poniente cambiante y una propagación rápida. ¿La quema de un neumático, de noche bajo el campo de tiro de La Legión?, eso parece. El Seprona de la Guardia Civil (esto es, no más de un par de agentes), que se supone dispondrán de la ayuda necesaria de la Judicial, deben investigar... Y por supuesto la Comandancia General de Ceuta aportar por competencia de zona aparentemente iniciática, ya lo están haciendo. El objetivo es dar con quien o quienes llevaron a cabo semajante atentado medio ambiental, por acción o por omisión, y que la Justicia los pongan a donde merecen estar... bajo llave en celdas si son incendiarios, o bajo también la cuantiosa multa que derivara tal destrozo ambiental. ¿Pero se sabrá quién o quiénes fueron algún día?...

Por otro lado, ¿funcionaron las cámaras termicas de Safe City que vigilan los montes?. ¿Quién las vigilaba en los monitores?

Hay que hablar claro no obstante, todo esto es terrorismo. Le llamamos vandalismo, que lo es, pero la organización existe. alguien da órdenes de acciones, alguien o algunos andan detrás de tanto fuego nocturno para generar no se sabe bien qué... ¿alejar a las fuerzas de seguridad de otras acciones?, ¿provocar tensión y alteración en la sociedad?. Lo de cada día es terrorismo callejero, y el mayor incendio de la historia de Ceuta de este pasado jueves noche es terrorismo medio ambiental (ecológico si se quiere) pero terrorismo.

Sería bueno que la Política hiciera algo de verdad al respecto... Más de 1.500 agentes policiales entre CNP, Guardia Civil y Policía Local estarían deseosos de percibir una unidad de acción. Para eso existe La Junta Local de Seguridad, que convoca el alcalde y que Delegación del Gobierno copreside. Ya está bien de asumir como normal, lo que no lo es.