El teniente coronel de Infantería Víctor Arturo Fernández Vargas, nacido en Huelva en enero de 1976, ha asumido este viernes, 9 de septiembre, el mando del Tabor Tetuán del Grupo de Regulares de Ceuta número 54.

El acto de entrega de mando ha tenido lugar en el Acuartelamiento González-Tablas. En principio iba a celebrarse en García Aldave pero la situación provocada por el incendio obligó a un cambio de ubicación. 

El acto ha estado presidido por su coronel jefe, José María Moro.

El nuevo jefe del Tabor ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1997 y en julio de 2002 fue promovido al empleo de Teniente de Infantería. A lo largo de su carrera militar ha alternado el mando de unidades operativas de la Fuerza, correspondiente a su especialidad fundamental en los empleos de Teniente, en el Grupo de Regulares nº 54 de Ceuta (2002-2005), y en el empleo de Capitán en la Brigada Mecanizada “Extremadura” XI (2005-2010 y 2012-2014), con los de apoyo a la fuerza en la Academia de Infantería (2010-2012), y asesoramiento al mando encuadrado en Cuarteles Generales, Mando de Fuerzas Ligeras (2014-2016), Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta (2017), y en el Estado Mayor de la Defensa (2017-2022). Ha participado en tres misiones de Naciones Unidas (UNIFIL), y otras dos en la Operación de Apoyo a Irak para la derrota del DAESH. Está en posesión de varias condecoraciones y felicitaciones militares tanto nacionales como extranjeras.

Como objetivos ha destacado cuatro: "1. Seguir manteniendo alto el prestigio y el buen hacer de la Unidad. Para lo cual se requerirá alcanzar los más altos estándares de preparación, disponibilidad y capacidad operativa".

"2. Continuar con una buena preparación tanto física como de instrucción y adiestramiento de todos los componentes del Tabor, que garantizará el que se pueda afrontar con éxito la dureza del combate. 3. Perseverar en emplear eficazmente todos los medios y sistemas de armas con los que está dotado el Tabor, lo cual se conseguirá con una adecuada concienciación y preparación técnica. Además de tener la capacidad de identificar e integrar aquellos avances o iniciativas tecnologicaas que puedan proporcionarnos una marcada ventaja táctica".

Y por último: "4. Mantener una moral alta, mediante la fidelidad a nuestras tradiciones y al espíritu de ser un Soldado de Regulares, siendo imprescindible la difusión y el conocimiento de nuestra historia".