Ayer, en un día lleno de difamaciones y exento de informaciones, vivimos una jornada vergonzante para la política y el periodismo ceutí. Una vez más, bajo claras órdenes de sus jefes, el subdirector de “El Faro de Ceuta”, Gonzalo Testa, se aventuró en la publicación de un extenso artículo alejado de cualquier tipo rigor periodístico a través del medio “Eldiario.es”, respondiendo una vez más a las consignas miserables de la política actual y sus comisarios mediáticos. A los ojos de los que puedan desconocer la realidad política de esta ciudad, se podría haber tratado del relato perfecto de unos hechos falsos, algo que ya se ha sido descartado por un juez, que por supuesto, este “periodista” dependiente de sus jefes no menciona a la hora de desbarrar infamias y manipulaciones intentado ensuciar la imagen de Javier Guerrero, quién abandonó el PP de Vivas para crear su partido. 

Testa, movido por un claro relato inventado y repetido por los sectores del PP, que han tratado de desacreditar a Guerrero de forma constante, lanzó ayer a primera hora de la mañana el dardo envenenado. En ese falso relato alude a “comportamientos impropios”, pero no alude a que en el proceso judicial que se llevó acabo el juez descartó cualquier tipo de acusación contra Javier Guerrero por la inexistencia total de indicios respaldadas por los testigos que pusieron fin a los infundios vertidos por los de siempre que trataban de lapidar a Guerrero. Además, aludiendo a unas fuentes tan malintencionadas como mal informadas, el subdirector del “Faro de Ceuta” hace referencia  a una inexistente prohibición de entrada a centros de menores, sobre las que el propio líder de “Ceuta Avanza” asegura no haber recibido ningún tipo de notificación jamás por parte de la consejería, ni siquiera por parte de la vicepresidenta Mabel Deu, quien sí sufre una imputación relacionada con menores no acompañados.

Por lo tanto, lo que al frívolo y oportunista servidor del PP de Vivas se le olvidó comentar, es que a los ojos de la justicia nunca hubo “comportamientos impropios”, ni mucho menos una prohibición de entrada a un centro de menores. En consecuencia, todo se trataba de una manifiesta maniobra difamatoria que se organizó entorno a la figura de un prestigioso y  querido médico ceutí por el simple hecho de molestar a los poderosos. Sin embargo, no solo los datos objetivos alejan al subdirector de “El Faro” de la realidad, sino que son cientos de ceutíes los que a través de redes sociales, llamadas y whatsapp, han mostrado su total apoyo al líder de “Ceuta Avanza” según fuentes de su equipo. Además, esto se puede comprobar en el comunicado que publicó el líder de la formación a través de su perfil de Facebook ayer mismo. En este movimiento mediático son los ceutíes los que han arremetido contra los podridos medios de comunicación, el PP de Juan Vivas, sus socios del PSOE encabezado por Juan Gutiérrez y el resto del conglomerado izquierdista de la Asamblea de Ceuta, teniendo pleno conocimiento de cuál es su forma de actuar para poder mantenerse en el sillón. 

Es sospechoso que este medio de “desinformación” le dedique más tiempo a un candidato que ya ha rendido cuentas ante la justicia y que actualmente vive de su profesión al servicio de los ciudadanos y se olvide de miembros actuales del gabinete de Juan Vivas como, por ejemplo, la señora Deu. Es tremendamente sospechoso que un medio no le dedique ni una sola línea al riego de subvenciones que el señor Rontomé se dedica a firmar y fotografiar mientras la ciudad encabeza los peores indicadores económicos a nivel nacional. Es raro que no le dedicasen el mismo esfuerzo que emplearon el día de ayer a esclarecer los viajes a Bruselas del equipo de Gobierno de los que todavía no se ha obtenido un resultado claro. Y por qué no decirlo, es sumamente extraño que tengan esa mano informativa tan tendida a los socios de izquierdas del señor Vivas, a quienes les bailan las aguas de forma diaria convirtiéndose en meros voceros de la izquierda ceutí.

En definitiva, ayer asistimos a un vomitivo espectáculo desinformativo que acabó por tonarse en contra de sus programadores. Las redes, como bien he apuntado antes, se convirtieron en un clamor contra una prensa y una política cada vez más podrida y en la que cada vez menos gente confía. Ayer se plasmó la inexistente labor periodística de unos medios absolutamente vendidos a las subvenciones que les mantienen, pero que pueden tener fecha de caducidad. Guerrero anunció que tomará medidas legales, algo valiente y necesario, propio de quien tiene la conciencia tranquila y sabe a quién se enfrenta. No se puede permitir un matonismo de esta calaña en la vida política ceutí. Se torna el ciclo político hacia un otoño con apariencia tosca y brutal en el que los grupos empiezan a enseñar sus armas previas a una demoledora campaña electoral en la que Guerrero y “Ceuta Avanza” parecen ser la diana provisional. El pueblo, el ciudadano, el votante dictará sentencia en las urnas.