Crítica / Opinión
Circos, Pista de patinaje, exposiciones militares y de fundaciones en La Marina no tuvieron excusas para la Ciudad como los toros
El Gobierno de Ceuta no tuvo reparos para dar el visto bueno a actividades culturales y de ocio de todo tipo en el Parque Juan Carlos I
La Ciudad, en un comunicado, ha salido por la calle de enmedio para a la vez estar y no estar. Para nadar y guardar la ropa en el asunto suscitado en Ceuta a raiz del interés de celebrar un evento taurino 27 años después.
La excusa interpuesta por la Presidencia de Ceuta, sobre que la cesión de los terrenos de La Marina (Parque Juan Carlos I) no pueden ser cedidos por el gobierno autónomo a terceros, al ser una concesión-cesión de la Autoridad Portuaria y así se refleja en su normativa, no fue para celebrar circos como El Circo Gran Royal que deleitó a niños y no tan niños hace una década en el Parque Juan Carlos I. O las distintas exposiciones privadas (Caixa) llevadas a cabo, o las exposiciones militares constantes...
Ante la problemática suscitada de ciudadanos a favor y en contra del evento taurino en Ceuta, el Gobierno local se ha puesto de perfil. Esa es la realidad. Deja huérfanos de atención a los ceutíes amantes de las tradiciones culturales españoles (reconocidas por Ley) como la Tauromaquia, y atiende a asociaciones animalistas y organizaciones de todo pelo, lógicamente subvencionadas en la mayoría de las veces, que se han mostrado enérgicas contra los toros y que callan ante otros hechos culturales en los que también se encuentran animales de por medio.
El Gobierno de Ceuta no dice la verdad cuando se excusa en la capacidad o no de cesión de los bajos de La Marina. Cuando el evento a organizar no ha dispuesto de denuncias públicas, ha posibilitado su desarrollo, sea cual fuera, siempre socio-culturales y de ocio... las pruebas están en la memoria de los ciudadanos quienes analizan la salida oficial de la Presidencia con la nota-comunicado publicada. Unos para lamentarse por la falta de interés del Gobierno de no asumir con contundencia lo que sí asume, por ejemplo, el gobierno homólogo de Melilla (con Imbroda respaldando) las fiestas taurinas, y otros para aplaudir, una vez más, al presidente por cercenar tradiciones culturales propias de rancio abolengo.

La Ciudad, en un comunicado, ha salido por la calle de enmedio para a la vez estar y no estar. Para nadar y guardar la ropa en el asunto suscitado en Ceuta a raiz del interés de celebrar un evento taurino 27 años después.
La excusa interpuesta por la Presidencia de Ceuta, sobre que la cesión de los terrenos de La Marina (Parque Juan Carlos I) no pueden ser cedidos por el gobierno autónomo a terceros, al ser una concesión-cesión de la Autoridad Portuaria y así se refleja en su normativa, no fue para celebrar circos como El Circo Gran Royal que deleitó a niños y no tan niños hace una década en el Parque Juan Carlos I. O las distintas exposiciones privadas (Caixa) llevadas a cabo, o las exposiciones militares constantes...
Ante la problemática suscitada de ciudadanos a favor y en contra del evento taurino en Ceuta, el Gobierno local se ha puesto de perfil. Esa es la realidad. Deja huérfanos de atención a los ceutíes amantes de las tradiciones culturales españoles (reconocidas por Ley) como la Tauromaquia, y atiende a asociaciones animalistas y organizaciones de todo pelo, lógicamente subvencionadas en la mayoría de las veces, que se han mostrado enérgicas contra los toros y que callan ante otros hechos culturales en los que también se encuentran animales de por medio.
El Gobierno de Ceuta no dice la verdad cuando se excusa en la capacidad o no de cesión de los bajos de La Marina. Cuando el evento a organizar no ha dispuesto de denuncias públicas, ha posibilitado su desarrollo, sea cual fuera, siempre socio-culturales y de ocio... las pruebas están en la memoria de los ciudadanos quienes analizan la salida oficial de la Presidencia con la nota-comunicado publicada. Unos para lamentarse por la falta de interés del Gobierno de no asumir con contundencia lo que sí asume, por ejemplo, el gobierno homólogo de Melilla (con Imbroda respaldando) las fiestas taurinas, y otros para aplaudir, una vez más, al presidente por cercenar tradiciones culturales propias de rancio abolengo.






















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.33