
El PSOE de Ceuta, obsesionado con Dunia Mohamed, va en su caza poniendo contra las cuerdas a Juan Vivas
Escribía Sun Tzu en 'El arte de la guerra': "Debemos fingir debilidad, para que el enemigo se pierda en la arrogancia"... Se trata de un libro de cabecera para muchos versados y no versados en política que forma parte de los usos de quienes con verdaderas capacidades cognitivas ponen en práctica, con éxito, estrategias en esta cosa de la política, la que se hace hoy en día. Lamentablemente, el nivel político y cognitivo de quienes se han aupado con maniobras nada ortodoxas han bajado a nivel de alcantarilla lo que debería ser el arte que los antiguos griegos implantaron en sus debates.
Dicho esto y anteponiendo el hecho de que no conocemos personalmente a la hoy consejera de Asuntos Sociales, la popular Dunia Mohamed, observamos cómo en los últimos tiempos el PSOE liderado por Juan Gutiérrez ha puesto la proa contra ella. Quiere 'cargársela', se ve henchido de capacidad para ello porque da sustento de estabilidad para que gobierne unos meses más un Juan Vivas y los suyos que, apropiándose de las siglas, han pervertido la dignidad de décadas de trabajo de quienes lucharon por cambiar las cosas y los modos tras años de gobiernos de izquierda en Ceuta (PSOE,PFC,PSPC...) desde los 80.
¿El pecado de Dunia Mohamed?. No esconde su oposición al PSOE de Pedro Sánchez, de Juan Gutiérrez, al de los EREs andaluces, al de Filesa, al del GAL. ¿El otro pecado? ser del PP del de verdad, del que representa otra mujer como Isabel Díaz Ayuso enfrentada -y la única que hace verdadera oposición a los modos y las maneras sectareas- a un PSOE, éste de hoy en día, que se atreve, osa e interviene en cómo ha de regirse la libertad según ellos.
Gutiérrez y 'su' PSOE 'traceniano' quiere borrar a Dunia Mohamed del mapa político de Ceuta, y ha puesto precio a su cabeza. Va a por ella con todo lo que puede, sabedor de que su ilustre Vivas le puede dar el gusto de eliminarla. No sería más que otra figura de las que quedasen en el camino bajo los pies de un Juan Vivas que suma decenas de cadáveres políticos usados en su momento y cuya lista es ya extensa.
A sólo 9 meses de las elecciones y con unos presupuestos que difícilmente se aprueben en esta ocasión, este PP en Ceuta ha perdido capacidad de enfrentarse al PSOE. No puede, ni quiere, y se encuentra en una difícil tesitura. No hay banquillo. No hay profundidad de plantilla para sacar a la formación con éxito hacia adelante. Deberán ser los mismos y Madrid no solo lo sabe, lo asume.
Dunia Mohamed es la lealtad personificada al PP. A ese Partido Popular liberal, democrático y de progreso económico, quizá la única que quede y que morirá con las botas puestas si fuera menester. Otra cosa es lo que haga Juan Vivas para darle gusto, una vez más, a su tocayo Gutiérrez, que es tanto como decir que hará lo que le 'sugieran' desde un despacho-buffete de la representación empresarial que maneja los hilos de Vivas, de este PP y de buena parte de la política en Ceuta.
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