Marroquíes jóvenes, algunos menores, tratan a diario de sortear el espigón del Tarajal para intentar acceder a España. La Guardia Civil de Ceuta da fe de ello en la semana de mayor número de llegadas que se han registrado desde el inicio del verano.

Si el pasado miércoles, la bruma de levante se mostraba como un escenario propicio para los marroquíes para el intento de llegar a España irregularmente, con casi una veintena de interceptaciones, en la mañana de este sábado han sido, de momento, tres los 'nadadores' que han sido capturados por los agentes de la Benemérita.

"Este fenómeno se sucede a diario desde la apertura de la frontera en el mes de mayo", narra un efectivo del instituto armado. "Han aumentado los intentos a lo largo del mes de julio, sin que haya un día en el que no hayamos tenido que desplegarnos por mar y costa en Tarajal ante el avistamiento de estos jóvenes".

Marruecos se ve incapaz de controlar sus costas y desde la vecina Castillejos, desde sus calas, suelen partir los jóvenes ataviados de neopreno, a veces aletas, y algún flotador, sin que los agentes de la Mehanía actúen o siendo sorteados por los 'nadadores'.

Se juegan la vida

En esta semana han sido dos los cadávares que el mar arrojó hasta las costas ceutíes. Y según fuentes no oficiales marroquíes, el pasado miércoles habrían fallecido por ahogamiento otros seis individuos. Otros aparecieron en aguas de Martil arrastrados por la corriente en la pasada jornada del miércoles, en la que se produjo el mayor número de intentos.

"Los jóvenes se hacen pasar como que están disfrutando de la playa y así pasan desapercibidos para las autoridades marroquíes", apuntan las fuentes de la Benemérita. La Gendarmería Real ha dispuesto de una embarcación en aguas próximas a Ceuta, en paralelo a la de la Guardia Civil en la línea marírtima fronteriza entre ambos países, aunque esta presencia no es contínua.