En la recta final de la llamada primera fase de la apertura fronteriza, en cuya última semana han transitado unas 30.000 personas y unos 15.000 vehículos, se aproxima en 48 horas el acceso de los llamados transfronterizos trabajadores legalizados que afrontarán una nueva etapa de cruce de fronteras con visa consular de entrada a Ceuta y que no tendrán opción a pernoctar en la ciudad.

Los controles policiales en frontera detectarán este incumplimiento y pondrán en riesgo sus futuros accesos a la ciudad. No podrán dormir en Ceuta. Vendrán a trabajar durante las horas contempladas y deberán regresar a Marruecos en la misma jornada.

Será a partir de mañana, 31 de mayo, cuando la apertura fronteriza entre en una nueva fase y el tránsito dirario se vea afectado por un mayor número de personas, hasta ahora sólo podían cruzar españoles, ciudadanos de la UE y marroquíes con visado schengen.

Mientras tanto, Marruecos ha ampliado su emergencia sanitaria hasta el 30 de junio, por lo que los controles sanitarios serán de obligado cumplimiento para el retorno (vacunas covid, pcr...), en un mes en el que se dará inicio a la Operación Paso del Estrecho, en el que aún no ha quedado claro si Ceuta será un paso habilitado para la OPE. Marruecos no ha dicho nada aún al respecto, sólo las autoridades españolas.

En cuanto a las mercancías, Marruecos sigue posicionado en que no pase a su territorio ninguna compra realizada en Ceuta. Sin embargo la Aduana española sí que permite determinadas mercaderías, entre ellas frutas y verduras con un peso aproximado de 10 kilos por vehículo, lo que ya está ocasionando algún problema en la zona de control aduanera en manos de la Guardia Civi.