En su política de rebajar la presión fiscal a los ciudadanos, VOX propondrá en el próximo pleno iniciar los trámites para bajar el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles al mínimo del 0,4 %. La formación defiende que el Gobierno se debe solidarizar con los ciudadanos procediendo a una bajada de tributos que contribuya a dar oxígeno a la población. Sobre todo, destaca VOX, tras dos años de pandemia y los efectos derivados de las políticas hostiles de Marruecos contra la ciudad.

El IBI es un tributo local y la ley Reguladora de las Haciendas Locales habilita a las entidades locales a establecer un tipo de gravamen que fluctúe entre el 0,4 % y el 1,1 % para bienes inmuebles, y un 0,3 % y un 0,9 % para rústicos. Y, en la actualidad, los ceutíes soportan una aplicación de un 0,79 % de gravamen único tanto para inmuebles de naturaleza urbana, rústica o de características especiales. “Un tipo medio-alto que, habida cuenta de la situación de emergencia actual, debe ser reducido al mínimo”, defiende VOX.

Así, en un contexto de “desplome adquisitivo del pueblo ceutí”, la formación reclama que esta situación ha de revertirse “de la manera más inmediata posible”. Y para ello solicita al Gobierno a que se produzca la bajada del IBI para situarlo al mínimo del 0,4 %.