Análisis
El ministro Marlaska comprobará las desastrosas instalaciones en las que trabajan sus hombres
Sin mucho más que poder hacer en lo que resta de legislatura, el ministro del Interior, al menos, certificará la ineptitud y desidia de sus antecesores

El ministro del Interior Grande Marlaska, tendrá mañana desde las 09,45 horas en las que se prevé su llegada a Ceuta, una apretadísima agenda. Ha querido, al menos, antes de dejar el cargo tras el fin de la legislatura, visitar la ciudad autónoma, algo que no hizo su homólogo anterior en el cargo y compañero de profesión en la judicatura.
Marlaska poco podrá hacer por poner en marcha la maquinaria necesaria para que las infraestructuras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vean mejoradas, por más que se quiera hacer ver lo contrario. No pueden. Quizá tengan esa disposición pero se toparán con los inertes altos funcionarios en las escalas medias (subidrectores etc...) que frenarán sin verguenza alguna cualquier iniciativa.
En cualquier caso viene a conocer Ceuta y eso, en principio no es malo, y menos malo aún si sirviera para algo.
Después de una agenda a ritmo de 'Benny Hill' en la que tras aterrizar a las 09.30 horas, marchará a la frontera, después recorrerá el perímetro; a las 11,15 se reúne con Vivas en el Ayuntamiento; a las 11,45 hace lo propio en la Delegación del Gobierno con Mateos; rueda de prensa posterior y a las 13,00 visitas a Jefatura Superior CNP y después a la Casa Cuartel de la Guardia Civil, esto es la Comandancia, almorzará y volverá a volar de regreso a la península sobre las 17,00 horas, habrá podido comprobar las penosas y arcaicas instalaciones en las que trabajan sus hombres y mujeres.
La frontera por más que la pinten es una infraestructura vergonzosa en el siglo XXI. La tecnología y el gasto para ello que se quiere incrustar en semejante chasis arcaico tendrá el mismo resultado que el de introducir un motor BMW en un seat 600.
La Jefatura Superior es cualquier cosa menos una instalación operativa y funcional; la Comandancia de la Guardia Civil merece ser conservada museísticamente como pieza de referencia arquitectónica de principios del siglo XX. A ello añádase la falta de personal para el cumplimiento de las funciones que se desempeñan en una ciudad que es frontera con el mundo árabe en África, que es puerto, que es helipuerto y sometida al acoso de la inmigración, del narcotráfico, nudo logístico para el blanqueo de capitales de todo tipo de orígen, terrorismo internacional incluido más un largo etc...
Claro que siempre se puede regalar dinero al "socio fiable" que es para el ministro Marruecos y que haga estas funciones desde su lado de la frontera.
Al menos el ministro habrá venido, conocido y visto. A poco más de un mes de que termine esta legislatura poco se podrá hacer, pero otros en su lugar pudieron haber venido para planificar y proyectar y no lo hicieron ni impulsaron proyectos a definitivos (se quedaron a mitad del camino). Forma parte de la ineptitud de los antecesores. A ver el legado que para Ceuta deja el ahora visitante.
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