Acaba la semana con una noticia clarificadora: El Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta decreta el archivo de la causa por mensajes supuestamente de odio emitidos en un grupo de WhatsApp y que se atribuyeron a Vox. Esa ralea de "progres" salvadores de la moral colectiva y de la sensibilidad social en entredicho, acaban de envainársela y se ven obligados a hacer mutis por el foro.

El Ministerio Fiscal vio en principio indicios de delito de odio y el juez instructor contradice esta apreciación por no incitar a la violencia ni generar odio hacia el colectivo musulmán. Además, no se ha podido identificar la autoría de los mismos mensajes ni la existencia de indicio de borrado.

¿Y ahora qué? Pues que llega la hora de Vox: pasar factura a quienes, amparados en una falsa libertad de expresión difundieron un supuesto falso, sin veracidad, sin contrastar y con una intención aleatoria de desacreditar, como tantas otras veces, a Vox llevados por la inquina ideológica enfermiza y esa fobia cegadora, donde MDyC con su antisemita líder, trata de reincidir en lo que Javier Pérez-Reverte apunta: "Tenemos la etiqueta siempre lista para silenciar al que no es como nosotros, el español no escucha al adversario, quiere que se calle, eso es algo muy peligroso y nos ha llevado a sitios muy oscuros, queremos cerrar la boca al rival". ¿Eso es democrático o sectario?

Conocemos que la concentración del 28 de febrero de 2019, de la que PSOE, MDyC o Caballas hablan de punto de inflexión reivindicativo, fue un coctel artificial de participación con gente de esos mismos partidos, otros importados de Marruecos para hacer bulto y hasta servicios secretos del vecino país. ¿Así se va contra Vox o se desestabiliza Ceuta? ¿No es cierto que en la víspera de esta vorágine "fabricada" hubo una reunión previa para firmar un Manifiesto que alguno se negó como Juan Gutiérrez del PSOE? Podíamos hablar de los instigadores de esta "movida", dependientes de subvenciones "peperas" como Enfermos sin Fronteras, hoy con postulación para integrarse en la Ejecutiva del PSOE con un Gutiérrez propulsado por uno de los lobbies influyentes de la ciudad, cuya empresa de limpieza deja mucho que desear y que provoca multiplicación de ratas (verídico) en Paseo de las Palmeras campando a sus anchas. Cuidado que algún día el Ayuntamiento se convierte en un medio propicio para acercar roedores a nuestros dirigentes en ese déficit, en este ámbito, y en esta semana en la que por la fiestas del Patrón en Trace hay una suculenta prima para los trabajadores de mil euros.

El silencio de esos corderos que se han llevado el varapalo judicial con el "affaire" creado contra Vox, es la consecuencia de una derrota más en su constante manipulación tratando de fabricar una realidad paralela de infundios y perversas situaciones que llevan al absurdo. Se trata de una trama, un procedimiento mafioso, infundado (según la resolución judicial) que reactiva la credibilidad de Vox en sus denuncias contra los excesos y veleidades, anomalías y atropellos, que le refuerzan como la única fuerza política de auténtica oposición al gobierno de la Ciudad.

El último episodio de Basurco con esa "Tuerka" cutre que se ha sacado de la manga, donde la anuencia de Carlos Rontomé es patética, ha convertido la televisión pública en un altavoz de "Ceuta ya" en las mismas narices del PSOE, que se ha sentido traicionado por su gente de confianza y el aplauso del PP, que ha percibido como una bofetada sin manos esa "Contrarréplica" que les ha dejado en fuera de juego. Han tenido que rectificar a 'toro pasado'.

El desvarío es tal que la situación ha dejado a más de uno desorientado y sin saber a qué jugar. Un escenario de carcajada, donde el nerviosismo cunde y la incertidumbre no acierta a ver con claridad el horizonte que se cierne a corto plazo. Puede pasar de todo: es la consecuencia de la Teoría de Peter en su grado más elevado de incapacidad manifiesta.

Si el control en teoría lo lleva PSOE y el protagonismo "Ceuta ya" (Caballas), la jugada de los denominados "Ya" a los socialistas, mueve a risa al PP por el escarnio político que generan a los del puño y la rosa.

Todavía tenemos que asistir a otros órdagos en esta carrera electoral donde las traiciones estarán a la orden del día. ¿Y si el enemigo a batir no es Vox? Muchos habrán de mirarse el ombligo por si les resultan embarazosas otras cuestiones menos prosaicas. Ojo avizor que la guadaña política está muy afilada y puede cortar muchas cabezas, echarlas a rodar sin solución de continuidad y provocar un cataclismo político de consecuencias inverosímiles.

P.D. Ojo a los movimientos en la UNED desde su Consejo Rector, ¿verdad Rontomé?