Al líder de la oposición, la derecha del PP,  Pablo Casado, reconocimiento.
Aunque pena es. Grande, además.

Que el PP con años de gobierno en España.

No se haya acordado antes de la conveniencia necesaria de dotar a Ceuta con paraguas pues los inviernos vienen lluviosos.

Ceuta ha sido mercado de ventas sin parangón de esos bonitos artilugios.
Ha sido Vox quién ha evidenciado lo evidente en el Congreso:  Ceuta no está bajo la protección de ese organismo de defensa compartida llamada OTAN.
Las razones de tal circunstancia son fáciles de resolver.

En el tablero de los juegos de la guerra somos una patata caliente.
Sabido es que las patatas fritas no a todo el mundo caen o sientan bien. Con huevos  plato que es de preferencia.
Se acuerda Casado del tema grave en actos o eventos de aplausos de partido.
Se debe “echar  toda la carne al asador”.
Es en el Congreso su lugar.  Si hay que darle la razón a Vox por destapar no pasa nada. Es lo de menos. Ceuta debe estar por encima de conflictos partidistas.

El PP, Vox, y Ciudadanos (me tomo la libertad de incluir) deben elevar el asunto a todas las instancias de solución posibles. Denunciar donde haga falta. En los estamentos y organismos competentes.

Estamos en presencia de una preocupante indefensión. Si Ceuta está fuera se deberá, obedecerá, a algún plan. ¿O no?

Encantado de que el Gobierno de la Nación PSOE (si el presidente Pedro Sánchez tiene a bien) diera explicación argumentada, contundente. Que convenciera documentalmente. Que pasara la prueba de Don Algodón.

Ceuta necesita saber de una puñetera vez, con hechos, de sus aliados. De sus amigos.
Ceuta necesita esa inclusión en el mapa de la Nato.

Y si Ceuta es un problema de Estado.
Ya puestos…

Ceuta necesita,  también,  conocer los límites de sus aguas saladas.
Ceuta está falta de tantas cosas. Se dice que nunca es tarde, pero vamos con un retraso de trenes de la estación de la nostalgia entre Tetuán y Ceuta. Vamos de furgón de cola.
Con todo, que el PP  traslade, dicho desde la opinión,  la presión a la Cámara Baja. Que las señales externas feas no sigan fomentando el carácter de la transitoriedad.  

Queda invitado a desayunar.  Pero ahora, afortunadamente, por méritos propios.

Taxis gratis. Café con churros. Se está poniendo Ceuta de lujo.