La manipulación lingüística e ideológica no tiene límites. La paradoja del filósofo Epimérides, sintetizada en "miento, hablo", como resultado de una falacia que es producto de contradicciones perversas como las que protagonizan MDyC y Caballas. Hablan repetitivamente de multiculturalidad cuando ellos mismos la niegan porque sus discursos y políticas son de biculturalidad (cristiana y musulmana). Aluden a reflejar en el calendario laboral "la realidad social de Ceuta" y son excluyentes al marginar a dos culturas: hindú y hebrea. Ni la mencionan ni la contemplan para nada. Ninguna de éstas existen para ellos, cegados por islamizar Ceuta con las costumbres promarroquíes que nos quieren inocular de manera continua y persistente, poco a poco, en esa "Operación Tortuga" de la que hablaba Tato Ferrer en los años 80, como estrategia de ocupación pacífica marroquí de Ceuta.

Quienes propalan multiculturalidad (MDyC y Caballas), realizan un ejercicio permanente de cinismo e hipocresía política y personal. Bajo el señuelo de una pretendida multiculturalidad que no es tal (para ellos), intentan colarnos sus creencias y costumbres, ellos que dicen defender Ceuta aunque en ese ejercicio de la mentira  (la paradoja de Epimérides), lo que en realidad tratan es de islamizar, adormeciendo nuestras conciencias e intelecto, bajo el señuelo de intimidar a quienes se resistan a aceptarlo, con la etiqueta de ir contra la convivencia en nuestra ciudad y poner en peligro la multiculturalidad que, precisamente ellos, no defienden.

Vamos a despertar de esta ensoñación "fake" de quienes ni buscan la convivencia y mucho menos defienden la multiculturalidad. Es mentira. Buscan cambiar las esencias de Ceuta como ciudad occidental y española, para reconvertirla en una decrépita extensión de Marruecos con implantación de barbaries como sacrificar una vaca en plena calle en presencia de menores, para los que la Fiscalía no ha tenido ningún problema en obviar una salvajada como ésta sin abrir diligencias e imputaciones. Escrupulosos en el procedimiento de repatriación de MENAS y omisión tolerante de acciones judiciales para los responsables de estos "espectáculos" ante niños. Los del Partido Animalista, también de vacaciones y Podemos, tan defensores a nivel nacional del maltrato animal, haciendo mutis por el foro, silenciando una atrocidad salvaje en una sociedad evolucionada y moderna, porque hay muchos afiliados musulmanes en sus filas locales y se podrían molestar si aplican los comunistas su ideario político.

Todo este ejercicio de hipocresía y cinismo, hay que desmontarlo. En Ceuta, los hindúes y los hebreos existen mal que les pese a los musulmanes, son gentes que no polemizan, no son conflictivos ni ejercen actos delictivos en las calles, van a lo suyo. Sin  embargo, no acabo de entender cómo la Comunidad hebrea no ha emprendido acciones legales contra esa enfervorizada Fatima Hamed que imparte lecciones de todo y, al igual que propone declarar "persona non grata" a Santiago Abascal, no lo hace también con su compinche de proclamas subversivas en la Plaza de Los Reyes, en ese vídeo en una concentración antisemita del 25 de julio de 2014 ("Israel asesinos", entre las proclamas de "convivencia" en Ceuta), con soflamas antisemitas de las que nunca pidió perdón esta adalid ¿de la convivencia en Ceuta?

Hablar como Fatima Hamed que Ceuta se levanta en favor de Palestina (cuando son musulmanes los que se concentran contra Israel y defienden a Palestina), llamando "asesinos a Israel" es un sarcasmo más de una "fake" defensora de lo que no cree y combate.

Fatima Hamed protagonizó la concentración donde se dijo: "Los judíos, durante décadas, durante miles de años, han querido exterminar a los profetas y a todo aquel sobre la faz de la tierra que no sea hebreo. Hermanos musulmanes, ¡Alá es el más grande! En la Torah de los judíos, se dice que son el pueblo elegido. Juro por Dios que sentirán miedo hasta el Día del Juicio Final. ¡Alá es el más grande!" Una soflama que es todo un ejemplo de convivencia en versión Fatima Hamed. Y luego, ella atribuye a Santiago Abascal que favorece la postura de Marruecos con Ceuta por acusarla de promarroquí. Lo dicho: la paradoja de Epimérides llevada a la burda realidad de este demostrado antisemitismo lleno de odio. Cabe preguntarse si este comportamiento no encaja en los delitos de odio a los que tanto apelan Caballas y MDyC.

No acabo de entender, cómo la Comunidad judía, con su poder de influencia económico y social, ha permitido este alarde de Fatima Hamed con el vilipendio hacia este colectivo que ha de soportar, cada vez que se produce una alusión a ellos, con pintadas en la fachada de su sinagoga, un odio exacerbado. Y mucho menos entiendo, que permitan a Juan Vivas entrar en el juego de estos antisistema proclamados que descalifican a todo el mundo y ejercen conductas deleznables por antisociales y con propuestas imperativas.

MDyC con Caballas, apoyados en PP y PSOE juegan a la estrategia del absurdo: dicen lo contrario de lo que piensan y hacen lo que en realidad ocultan en sus discursos.

Ceuta, los ceutíes de pro, los españoles de sentimiento profundo y convencido, no pueden, no podemos consentir, que se nos adocene con falsas proclamas que no persiguen lo que dicen y tratan de manipularnos si nos dejamos dominar con torpeza y sin profundizar en los verdaderos objetivos que persiguen con nosotros.

Ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa y desmontar tanta convivencia "fake", tanta multiculturalidad "fake" y rebelémonos contra la islamización, contra maniobras promarroquíes e impongamos con firmeza la españolidad y la cultura occidental de la que nos quieren privar con falsas intentonas de engaños, donde los lobos se cubren con piel de corderos.

No perdamos de vista la paradoja de Epimérides. La filosofía de vida, las enseñanzas de los clásicos ayudan a otear el horizonte con mucha claridad. No nos dejemos engañar por esos falsos profetas llegados para salvar el mundo y a Ceuta amparados en una convivencia que detestan. Su objetivo es imponer poco a poco, a medida que su masa social crece y se multiplica gracias a la manga ancha del PSOE en la década de los 80 y al facilitador durante dos décadas, Juan Vivas, experto en hipnosis y 'su' PP adormecido de la ciudad, subyugado por el hipnotizador y sus compinches.