El PP está desorientado. El espectáculo nacional que protagonizó Juan Vivas con su ya "famosa" abstención en la declaración a Santiago Abascal de "non grato" ha supuesto la repulsa pública de buena parte de destacados compañeros de partido (Nuñez Feijóo, Cayetana Álvarez de Toledo, Pablo Montesinos y Andrea Levy, entre otros), así como demócratas acreditados del calibre de Rosa Díez, buena conocedora de los valores del líder de Vox:"No tendríamos democracia si los Abascal se hubieran ido del País Vasco". Además calificó de "infame y aberrante" la decisión de repudio.

Con este panorama desalentador y de repulsa nacional que nos avergonzó a muchos ceutíes, los socialistas están "encantados" con Vivas y pusieron a toda su maquinaria mediática a su disposición, mientras los medios de derechas, le atizaban: "Está en la cresta de la ola" dijo el otro día un socialista (para ellos). Y surge un impresentable secretario general del PP, Teodoro García Egea (no se olvide, campeón mundial de lanzamiento de huesos de aceituna, quien sabe si en un futuro olímpico en el caso de que se considere el logro de tal naturaleza) con su obsesiva payasada: "O Casado o Sánchez", llamando al voto al PP de los votantes de Vox, él que califica a Ciudadanos de partido que se ha echado en brazos del PSOE, como si en Ceuta, su formación política no hubiera hecho lo mismo. Sin el menor pudor, desvirtuando el discurso de Casado contra Sánchez. De ahí que comenzara el artículo aludiendo a la desorientación y falta de coherencia de los "peperos".

Este PP decrépito y falto de credibilidad ¿a quién quiere engañar? En su ceremonia de la confusión alude a Madrid como ejemplo a seguir, como si Isabel Díaz Ayuso no tuviera a Vox como aliado, algo que García Egea ni Pablo Casado aceptan en público como "colaborador necesario" para sus pretensiones de alcanzar la Moncloa.

Juan Vivas, jamás había evaluado la dimensión nacional de su despropósito y el perjuicio que iba a ocasionar a su partido. En ese fatídico momento se hablaba de que les costó 11 escaños, que son muchos miles de votos perdidos. Parece que poco le importaba lo que sucediera en su pueblo con tal de continuar entregado a las tropelías engañosas de un socialismo desacreditado y unos partidos islamistas que han sido conocidos a nivel nacional por sus evidentes políticas promarroquíes como bien describió con todo lujo de detalles Carlos Verdejo en Libertad Digital: "Las políticas marroquíes que promueven MDyC, Caballas y PSOE con el apoyo del PP son un hecho". Instaurar el árabe marroquí, llevarlo a las escuelas, promueven migraciones a chiringuitos de corte islamista ( "Enfermos sin fronteras", por ejemplo para la atención sanitaria ¡no a ceutíes! sino a marroquíes), la asociación Al Husna que quiso imponer en Ceuta el Dia Internacional del Hiyab, el de imán Warsh que en un auto del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco lo relacionaba con un yihadista de Ceuta que se dedicaba a captar niños con deficiencias mentales para enviarlos a Siria, la asociación Digmun que hace muestras de una red clientelar con la integración de la idiosincrasia marroquí, las celebraciones marroquíes que intentan incluir en el calendario laboral español, la atención que Luna Blanca hace de los inmigrantes ilegales que deambulan por la ciudad y construyen campamentos ilegales, los imanes a sueldo de Marruecos, el seguimiento del calendario marroquí para las fiestas de los musulmanes ceutíes a diferencia de los peninsulares, una marroquinización que diversos estudios y el propio consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, cuando trabajaba en eso de los análisis y de tertuliano crítico con el PP en la radio, reflejó en uno de ellos sobre la marroquinización creciente de Ceuta, algunas de cuyas barriadas no tienen nada que envidiarle a barrios marroquíes.

Recuerdo cuando un viejo amigo me llevó en un recorrido en coche por todos los puntos de la ciudad y con su sorna y retranca características, me dijo:"¿Te has traído el pasaporte?" Su sentido del humor llevado a la realidad demuestra las razones que llevan a los partidos islamistas a oponerse a que el espacio Schengen comience en la frontera del Tarajal y no en el puerto, se oponen a que finalice el libre tránsito sin visado, como también lo hacen con su inquietud porque aún permanezca cerrada la frontera con Marruecos. Ese país cuyos comportamientos sátrapas no condenan, como no lo hicieron en la invasión que sufrimos ¿por temor o connivencia? se permitió decir que quería asfixiar a Ceuta y ningún partido de los considerados promarroquí, levantó la voz.

Este argumentario es el que Juan Vivas trata de "blanquear" y del que no quiere escuchar ni una palabra. Y desvirtúa la realidad: Vox no califica de marroquíes a Fatima Hamed o Mohamed Ali, sino sus políticas tendentes a marroquinizar cada vez más la idiosincrasía y las verdaderas señas de identidad de una ciudad occidental con costumbres europeas a la que se quiere ralentizar con la marroquinización continúa y permanente.

Por ello, cuando Santiago Abascal habla de todo esto, no le está haciendo el juego a Marruecos como quieren hacer ver socialistas e islamistas, sino que muy al contrario es una defensa a nuestra españolidad, descubriendo hacia dónde nos quieren llevar y cuál ha de ser la verdadera realidad.

Y todos estos politicastros, mediocres, embaucadores, cuentan con el PP como imprescindible aliado desde hace 20 años de Gobierno de Vivas, que ha hecho un entreguismo vergonzante y servil abdicando de los valores patrios. Todo por la poltrona a la que se aferra convirtiéndose en el nuevo Conde don Julián que traicionó a Ceuta en su época, y que ha dado el aldabonazo nacional con su complicidad en el "non grato". Confabulado con una egocéntrica radical Fatima Hamed, un superjudicializado Mohamed Ali y un PSOE que es una absoluta vergüenza de corrupción y falta de ética a todos los niveles.

Ceuta ha sido noticia nacional y de portada en todos los medios por obra y gracia de Juan Vivas. Bonito colofón a su final político: pasará a la historia por ser cómplice de la declaración de "non grato" a un político de categoría, valiente y defensor a ultranza de los valores patrios. Esos a los que Vivas, el llamado "gafe" (porque todo lo que toca lo fastidia), dice defender de boquilla pero no con hechos. Y encima, en el mayor de los sarcasmos, el secretario general del PP a nivel nacional pide a los votantes de Vox que se "contaminen" y apoyen a Casado. Un político mediocre, muy gris, el que en los momentos difíciles, ni está ni se le espera, porque se ha instalado a la sombra de Isabel Díaz Ayuso, adornándose con plumas ajenas de un éxito que no le corresponde en Madrid, y vive del cuento de la lechera de las encuestas a dos años vista. Con compañeros de viaje como Juan Vivas, va apañado Casado: no necesita salvavidas de plomo porque, como los coches, ya lo trae de serie Juanito Vivas.

Ceuta no puede votar nunca para un gobierno de defensa de nuestra españolidad a quienes se venden al mejor postor, llámese como se llame y, encima, nos quieren tomar por tontos con discursos falaces. Juan Vivas ha descubierto un pastel que nos puede envenenar. Menudo lastre le ha salido al PP nacional, como si no tuviera bastante con Pablo Casado y Teodoro García Egea.