Dicen los viejos del lugar y quienes bien le conocen que Juan Vivas, nuestro prócer presidente de la Ciudad ( 21 años le contemplan en la poltrona), no es que sea "Paesa el espía de las mil caras", pero sí que la trayectoria política de 'Juanito' daría para una película entre el suspense y el drama como la que generó el exagente secreto español responsable de una operación contra ETA durante los GAL (en época del Gobierno de Felipe González).

Las tramas de extorsión siempre han sido una constante en la realidad y en la ficción. Nuestro 'Juanito' no es ajeno a este tipo de conductas, porque 21 años en política dan para muchos sufrimientos de esta índole y muchos "affaires". En unos casos se llama extorsión y en otros, más edulcorados, presión o chantajismo de poderes fácticos. Y en esta Ceuta nuestra, hay mucho "gánster" de estas actividades mafiosas,  con intereses espurios, cuyos nombres y apellidos bien conocemos todos por ser "vox populli" en este pueblo.

Juan Vivas, el hombre de las dos caras, es un lobo con piel de cordero. En el despacho con sus más estrechos colaboradores, demuestra su ferocidad en esos "maitines" donde puede ser hasta inmisericorde ejerciendo su posición de poder. Algún colaborador ha llegado a confesar que estuvo a punto de echarse a llorar de la bronca tan descomunal que le dedicó y obligado a callar para no perder su puesto de trabajo. Al parecer, Elena Sánchez soportó más de una y el mismo Pedro Gordillo también refirió en privado la poca consideración que le dispensó en presencia de Paco Márquez cuando le forzó a dimitir por su episodio sexual al igual que Javier Guerrero cuando dijo ver "muy malas caras a mi alrededor" y los dos "palmeros" del presidente, Rontomé y Dris Mohamed, aplaudian el escarnio del hombre de las dos caras que, sin enseñarle expresamente la puerta a Guerrero, le indujo a tomarla por su vacunación (en aquél entonces vilipendiado y no tanto con el paso del tiempo). Y este implacable hombre de hierro, qué condescendiente y sumiso ha sido con el socialista Jesús Lopera, en el mismo caso y situación que el exconsejero de Sanidad y qué servil resulta con un PSOE corrupto y manipulador.

El mal genio de Vivas no llega extramuros de su despacho porque él siempre supo cuidar su imagen en la calle, mostrándose cercano, cordial, dando la mano a todos (ahora parece que la da muchísimo menos), preguntando "¿cómo estás?". Y ante las peticiones que le formulaban, por un oído le entraban y por otro le salían, aunque nunca ocultó su sonrisa bonachona y engañosa.

Uno de sus más estrechos colaboradores, contó en una ocasión un estremecedor episodio de la nula sensibilidad social (él que dice en la presentación de los Presupuestos y en el Estado de la Ciudad el elevado porcentaje que se dedica de dinero público a causas sociales), cuando a la entrada al Ayuntamiento, una mujer necesitada, se le acercó confiando en su aureola de buen samaritano y al igual que abordaban a Jesucristo cuando entraba en el templo, le solicitó una solución de extrema necesidad a su situación personal. Juan Vivas, sin inmutarse y con su mejor sonrisa, indicó a uno de sus más estrechos colaboradores que tomara nota del nombre y dirección de la peticionaria para atenderla, a la mayor brevedad, lo que consideraba una justa demanda. La mujer confiada (¡oh, cuanto ingenuo hay en el mundo depositando su fe en la persona equivocada con ningún valor en su palabra como personajes de sainete!), besó su mano a la vez que la estrechaba y se abrazó a él, como prueba de agradecimiento espontáneo gran benefactor y al salvador de sus desdichas en la creencia que sus penurias encontrarían un final feliz. Por desgracia para ella, solo era un cuento...

Para su desgracia, la palabra de este pobre hombre no tiene ningún valor (como ya ha demostrado en múltiples ocasiones en los más variopintos casos en situaciones muy similares), y, ¿saben qué hizo nada más cruzar el umbral del Palacio autonómico rodeado de todo su séquito? Ordenar al colaborador que tomó nota de la identidad de la mujer desesperada para darle solución, que ese papel lo tirara a la primera papelera que encontrase a su paso ante la estupefacción de los presentes que no daban crédito a tanta ignominia y dureza de corazón. Esta es la sensibilidad social y los escrúpulos de un personaje que ha presumido en numerosos escenarios de acaparar votos y mayorías absolutas engañando a todo el que salía a su paso valiéndose de su doble cara.

Este es el personaje que ha estafado a su electorado del PP pactando con el PSOE para mantenerse en el Gobierno y continuar ganando dinero porque, recuérdese, ya dijo en su día a Jesús Fortes, "yo no estoy en política para perder dinero".

Con esta hoja de servicios, plagada de indignidad, falta de ética y carente de escrúpulos, tenemos a un personaje que, a través del tiempo, ha ido diseñando su trayectoria a base de una gran farsa, convirtiéndose en el mejor actor de la política. María Dolores de Cospedal a la que apoyó, la "menina" Soraya Sáenz de Santamaría a la que también apoyó, incluso al propio Pablo Casado al que no le quedó más remedio que apoyar, han sido meros instrumentos para, sucesivamente, proteger su poltrona, como también lo hizo pactando con PSOE al principio de la legislatura, cambiar a Vox al que había lapidado públicamente en  sus mensajes prometiendo por activa y pasiva que "jamás gobernaría" con ellos y volviendo otra vez a echarse en manos del PSOE en la reciente actualidad. No se corta ni un pelo en cambiar de compañero de viaje, (en ese baile perverso de la yenka, adelante, atrás, izquierda, derecha, un dos, tres), en desdecirse "donde dije digo, digo diego", sin escrúpulos.

Un comportamiento propio de quien jamás se iba a imaginar que llegaría a la política de rebote (Fortes estaba necesitado de un tecnócrata que le hiciera los presupuestos), y que desde un número 5 en la lista electoral "pepera", la felonía de los Simarro y compañía le auparían al liderazgo del PP, que jamás soltó aunque en este discurrir sí es verdad que hay ido cambiando de compañeros de viaje: la máxima confianza de antaño por Yolanda Bel la cambió por Mabel Deu, otra política que ha compartido con él los 21 años y en quien ha depositado medio gobierno en cuanto a áreas de responsabilidad y, al decir de muchos cercanos, la única persona capaz de reconducirlo cuando en ocasiones pierde el norte llevado por su genio y sus demonios.

Bien es verdad que convertir a Mabel Deu en su "valido/a" han supuesto los celos de Yolanda Bel y Kissy Chandiramani, quienes siempre han pugnado por el privilegio de situarse en un lugar de dominio dentro del PP.

Lo cierto es que, tanto a la "rubia de oro" como a la hindú les faltan los "kilómetros" de Mabel Deu en política y su agudo sentido analítico. De ahí que Vivas haya depositado en ella no solo la vicepresidencia primera, sino las consejerías de Presidencia y Relaciones Institucionales. Buena muestra de su capacidad también se demuestra en ser la responsable, junto al consejero de Sanidad, de las vacunaciones de la población de Ceuta y del peliagudo asunto de la inmigración ilegal, además de los empadronamientos con los múltiples fraudes que hay que descubrir.

En su despedida Javier Guerrero dejó una frase lapidaria:  "Para estar muchos años en política hay que renunciar a los principios". Sin dar nombres ya dijo bastante. Juan Vivas, mantuvo buena relación con Juan Luis Aróstegui, que fue curiosamente quien más lo vilipendió en público llamándole de todo. Una muestra de sus dos caras. En algún momento se llegó a ironizar que Aróstegui era "de facto" el vicepresidente del Gobierno de Vivas por su complicidad en el trato con él. Y siempre quedó ese tufillo de duda de algún "secretillo" que ambos se aguardaban de relación entre ellos para tanta complicidad por encima de los insultos.

Sus dos caras también las demostró cuando le dio igual que viniera su presidente nacional Pablo Casado o una ministra socialista a su toma de posesión con tal de pactar con el PSOE, contraviniendo las órdenes de Madrid. Esta indisciplina pasan factura en política y el tiempo de Juan Vivas ("tic tac") va tocando a su fin: se especula si acabará o no la legislatura, condicionado también por sus problemas de salud y por la profunda renovación que Casado quiere realizar en la estructura interna del partido a nivel nacional.

Muchos encuentran en el comportamiento reciente de Vivas de "pasar de todo" una forma de abandono intencionado para dejar un paraje tras él de "tierra quemada" y el que venga detrás que arree. Fórmula egoísta y traicionera del hombre de las dos caras.

Lo cierto es que, como en la atracción de Feria de los espejos, la suya, la de Vivas, a día de hoy, es una imagen deformada de sí mismo y una cara irreconocible. Y su última pica en Flandes la ha puesto en forma de escándalo nacional con la declaración de persona "non grata" a Santiago Abascal líder de Vox, complaciendo las ansias de venganza de PSOE, MDyC y Caballas. No cabe duda que Vivas se ha metido en un laberinto al que ha llevado a su propio partido, donde nadie le ha respaldado abiertamente, sino han tratado de minimizar lo que pasará a la historia de su vida política, de Ceuta y de España, como un ejemplo antidemocrático de lo que no hay que hacer con un demócrata contrastado.