Desde las 06,30 horas de esta mañana el tráfico hacia la frontera, que ha de pasar necesariamente por el embolsamiento, era ya muy numeroso, sin que la zona habilitada hubiera abierto aún las puertas. Las calles adyacentes que circundan al hospital se llenó de vehículos colapsando cualquier entrada o salida del recinto hospitalario.

Los claxons, la impaciencia y el ruido desde esas horas alteró el necesario descanso y el respeto que ha de tenerse por la proximidad de una instalación hospitalaria.

Pese a que está prohibido el uso de los claxons en los entornos hospitalarios, a las 07,00 horas, como se muestran en las imágenes recibidas de un usuario del centro con la denuncia pública pertinente, el sonido de vehículos y los impacientes sonidos emitidos por los conductores alteraron claramente el orden y, con muy escasa e insuficiente presencia policial, los viales culminaron colapsados al más puro estilo de las calles de la localidad marroquí más cercana a Ceuta. Un caos y un desbarajuste de altura que padecieron enfermos, familiares y quienes querían desplazarse desde el Parque de viviendas de Loma Colmenar hacia el centro o viceversa.