Juan Vivas ha dinamitado al PP sin importarle las consecuencias colaterales con la abstención en la votación de declarar el Pleno de la Asamblea de Ceuta persona "non grata" al líder de Vox, Santiago Abascal. Un político, cuya integridad, valentía y patriotismo, no va a ser ahora cuestión a validar por partidos promarroquíes de Ceuta  (y no porque sus dirigentes carezcan de nacionalidad española, sino promarroquíes por sus políticas, todas tendentes a favorecer social y culturalmente la marroquinidad), cuando en su trayectoria política tuvo varias amenazas de muerte de la banda terrorista ETA (la misma, cuyos compinches de Bildu apoyan al gobierno socialista que reparte "cordones sanitarios" sin mirarse al espejo del esperpento nacional de la ignominia y la felonía patria).

 

 

La votación contra Abascal en el Pleno del viernes fue de traca. Un patético PP plegado a las propuestas del socialismo manchado de "cal viva" (como dijo Carlos Verdejo, con el componente de crímenes de Estado en la época de Felipe González con el GAL y una "X" de un señor que todo el mundo pensaba quien era pero que nadie mencionó). El mismo PSOE que pacta y se sienta con independentistas que quieren romper España con un Rufián que es absolutamente vomitivo, que pacta con los filoetarras de Bildu, que gobierna con los comunistas de Podemos y que no tiene los arrestos suficientes, tan virtuosos que son con el lenguaje estúpido que llaman "inclusivo" de calificar como dictadura comunista las masacres de Cuba; ese PSOE de fibra sensible según le interesa, se permite el lujo de dogmatizar sobre qué se puede decir y qué no en un mitin político o en una declaración del mismo talante.

 

 

Decir, como aseguraron los partidos promarroquies en el Pleno, que "Abascal vino a Ceuta a dar un mitín político" es tan obvio que solo se me ocurre señalar que si eran tan ingenuos y pensaban que era un telonero de Los Morancos, que se desplazó a Ceuta a contarnos chistes.

 

 

Lo que sí es de bochorno y no para reirse, precisamente, es ver a ese presidente del Gobierno, el "gran defensor de Ceuta " (según Vivas y Manuel Hernández), en la entrevista de Pedro Piqueras en Tele-5 al referirse al cambio de ministra de Exteriores y aludir a la invasión que sufrió Ceuta, dijera primero que fue en julio y pidiera perdón para rectificar y decir que fue en junio. ¡Ni puñetera idea de que fue el 17 y 18 de mayo! No se acordaba de qué día visitó Ceuta: aparte de no prepararse la entrevista, su desprecio a Ceuta fue total y su ridículo peor, aunque la falta de rigor es una seña de identidad en su personalidad. ¿Y a este presidente dice Vivas que confía en él?¿A este personaje que le "birló" los 7,2 millones de euros correspondientes a la anualidad de 2019 como subvención al "hecho fronterizo" y la desaladora, es a quien lo destaca como defensor de los intereses ceutíes? ¿Este es el prohombre al que Vivas rinde pleitesía? Desde luego hay que ser muy felón, bastante indigno o tolerar la humillación.

 

 

Juan Vivas ha perdido el norte hace tiempo pero es que Pablo Casado no le va a la zaga con su política desconcertante que parece un "tiovivo": descalificó a Abascal en la moción de censura de Vox, ahora permite que su partido declarare persona "non grata" a Abascal y, encima, pretende llegar a la Moncloa con el apoyo de Vox y seguir gobernando en Madrid y Andalucía o Murcia con el apoyo de un partido a cuyo líder el gobierno "pepero" de Ceuta, se abstiene  permitiendo en una votación con consecuencias políticas que PSOE y promarroquíes ganen la votación. Una forma de retratar a un PP muerto en Ceuta.

 

 

La flaqueza de memoria ha llevado al PP a olvidarse que en 2020 José María Aznar llamó a judíos y cristianos a luchar contra el islamismo. En marzo de 2010, el mismo Aznar dijo que cristianos y judíos habían de unirse contra el islamismo. Hubo una moción de condena a sus palabras y en Melilla el PP lo impidió. En el 2006, el propio Aznar dijo que que el islam debe pedir perdón por haber ocupado España y señaló que occidente defiende los derechos humanos y los musulmanes lo contrario. Y calificó de estupidez la iniciativa socialista de Alianza de Civilizaciones. La hemeroteca es muy reveladora y sitúa a cada uno en su lugar: se demuestra que hay varios "pepés" dentro de uno, que cada dirigente va a la deriva y que, en esta ciudad multicultural, no se condenan muchas cosas que llevan a considerar "promarroquíes" a los partidos que no se mojan con lo español: no hubo condena a Marruecos por la invasión de mayo, tampoco la hay para la incursión de imanes marroquíes en Ceuta, tienen un empeño persistente en admitir sus fiestas con el calendario marroquí y no cuando queda fijado por la autoridad islámica para España. Cuando Marruecos habla de  medidas para asfixiar a Ceuta estos partidos promarroquies hablan de la buena vecindad que ha de existir, la celebración de la fiesta del Sacrificio -como se ha dicho- la hacen coincidir con la celebración en Marruecos, sus vínculos familiares y de otro tipo con el vecino país les hacen que se conviertan en una tragedia que la frontera esté cerrada, se oponen a la implantación del Tratado Schengen en el Tarajal para acabar con los privilegios de libre circulación, se están acostumbrado a saber lo que supone vivir en Ceuta y gastar dinero en Ceuta, la invasión de botellas de butano marroquíes en nuestras calles es otro síntoma de la marroquinización que nos traen gastando dinero en el vecino país. No condenan el contrabando, del narcotráfico, del yihadismo, de los pistoleros del Príncipe, de una barriada degradada por la delincuencia endémica, y muy al contrario, esa Fatima Hamed "loba con piel de cordero", en esta Ceuta multicultural que con tanta delicadeza ensalza en los Plenos, va a la Plaza de los Reyes y se muestra antisemita y fanática defensora de Palestina pero sin valentía para condenar el apoyo de Marruecos a Israel contra sus hermanastros musulmanes porque EE.UU le apoya en el Sahara. El colapso de nuestra Sanidad con las parturientas marroquíes y la escolarización de niños del otro lado de la frontera, es un síntoma inequívoco más de lo que alguien en el PP dijo hace años: "Vivas, cada vez está marroquinizando más Ceuta". No olvidemos los chiringuitos subvencionados con dinero público: "Enfermos sin Fronteras" para los que son de Marruecos. ¡Y encima quienes defienden todo esto se ofenden porque les califiquen de promarroquíes!

 

 

Ahora, con la invasión de MENAS que persiguen, intimidan y surgen por todos los lugares de nuestra ciudad, Ceuta se está comenzando a convertir en una ciudad tercermundista, decadente, en precario, con comercios cerrados día a día y en declive. Y Manuel Hernández, se ha olvidado de acoger en su familia alguno de los MENAS desorientados y vagabundos de nuestras calles. Él que aconsejó hacerlo en campaña electoral en 2019: así son todas las mentiras de los socialistas. ¡Tomarles el pelo a la gente y reírse de ellos! Las políticas reiteradas del PP de concesiones a la izquierda socialista y a los promarroquíes nos están haciendo perder nuestras señas de identidad, nuestro marchamo español, el orgullo patrio que los comunistas del gobierno quieren llamar "matria" en el sarcasmo lingüístico más patético.

 

 

La izquierda llama democráticos a los partidos que son de su cuerda (separatistas, filoetarras, comunistas, de ruptura de la integridad constitucional, de remover tumbas del pasado para provocar confrontación social) y lo demás es ultraderecha o antidemocracia. Confío que las urnas dicten sentencia más pronto que tarde y que esa mayoría silenciosa y alarmada por los hechos a los que aludimos, dictaminen qué lugar les corresponde a cada uno (pese a las manipulaciones de la izquierda como las balas en sobres de Madrid que fue un artiluigio desestabilizador sin incidencia electoral).