La política deja recurrentes situaciones contradictorias. Los políticos son en muchas ocasiones recurrentemente contradictorios. El máximo responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas, José Féliz Tezanos se soltó durante la campaña electoral en Madrid insultando a los votantes de Ayuso, les llamó 'tabernarios' y a la que mayoritariamente votaron finalmente los madrileños, Isabel Díaz Ayuso, la identificó "como un globo vacío que no tiene nada por dentro".

Los insultos, por los que el PP puso el grito en el cielo, se cierra con un Gobierno, el de Pedro Sánchez, tras la denuncia de los populares contra el responsable del CIS (departamento dependiente del Gobierno) en el que se exigía su cese, que ha dictaminado que esos 'insultos' forman parte de la "libertad de expresión". Es más, Miguel Iceta, encargado del trámite de la denuncia, lo zanja con que "la denuncia carece de fundamento". Punto y final.

En Ceuta, la visita de Pedro Sánchez con ocasión de los lamentables acontecimientos vividos en Ceuta los días 17 y 18 de mayo por la bravuconada marroquí -sin respuesta aún de España-, estuvo envuelta en polémica. Un nutrido grupo de ceutíes mostraron su desapego con el presidente socialista (es algo común y una realidad que le sucede cada vez que se pasea por España), con insultos y con exceso de vehemencia golpeando el vehículo en el que se trasladaba el ministro del Interior.

Entre los allí concentrados, muchos votantes del PP -todos- y entre ellos, Gregorio García Castañeda, que además fue el único que trató de calmar los ánimos y ayudar a la Policía a contener el exceso de vehemencia. Sin embargo, el hecho de que Castañeda fuera un miembro de la estructura societaria de la Ciudad Autónoma como gerente de Obimace, sirvió para que el secretario general del PSOE ceutí, Manuel Hernández, mostrara su 'poderío' en el nuevo concordato de 'estabilidad' del Gobierno de Ceuta exigiendo su cese fulminante.

Para Miguel Iceta, los insultos de Tezanos (director del CIS) a Ayuso y a los madrileños votantes de ésta son "libertad de expresión" cerrando así la denuncia del PP. Para Manuel Hernández, los insultos a Pedro Sánchez en el Helipuerto de los allí congregados entre los que se encontraba García Castañeda no son libertad de expresión, deben ser motivo de cese fulminante.

El presidente Juan Jesús Vivas Lara se ve en la tesitura de, o hacer como Iceta, salvar y defender a uno de los suyos, o plegarse ante quien ya le ha advertido de consecuencias por el "maltrato" recibido por no hacer caso aún a la petición de 'guillotinar' a Castañeda... 'cosas veredes amigo Sancho'. La decisión aún no está tomada. El balón lo juega el presidente.