El argelino protagonista del último incidente en el CETI había llegado, conducido por la Policía hasta la puerta de la instalación del Centro en estado de embriaguez. En el mismo coche policial la actitud no era ni mucho menos pacífica. Ante las puertas, los profesionales de la Seguridad atendiendo a las normas evitaron que accediera al Centro, como ocurre en ocasiones similares a ésta y como se tiene por protocolo.

Los hechos ocurrieron sobre las 07,30 horas de la mañana del día 1. Pero esta historia tiene un inicio cuya acción se sitúa en el entorno de la zona de Portuarios. A esas tempranas horas de la mañana se festejaba en al Año Nuevo con el tradicional desayuno de chocolate y churros de la chavalería y juventud. Este argelino, al parecer, increpó e intentó atacar a una joven, según testimonios del momento, por lo que fue reducido por un grupo de jóvenes ceutíes hasta la llegada de la Policía, a la que se alertó a través del 112, como muestran las imágenes.

La Policía Local se hizo cargo de la situación, subió al argelino residente del CETI al vehículo policial y lo acompañó hasta el Centro de Estancia. La actitud del argelino en el vehículo policial no era sumisa, al contrario, incluso salió del zeta con cierta violencia. Los agentes de la Local lo dejaron a las puertas y se retiró.

El estado de embriaguez del individuo era evidente. El protocolo de actuación y las normas del propio CETI impide que un residente en ese estado ingrese. La norma es que permanezca en el exterior hasta que remita. Y así fue, la Vigilancia del CETI impidió el acceso y lo retiró de la puerta ante la presión que sus compatriotas ejercían sobre el equipo de vigilantes.

Carretera abajo desde la puerta del CETI el argelino fue acompañado hasta dejarlo fuera de la visual de sus compatriotas, pero la embriaguez era tan evidente que perdió el pìe y fue a caer ladera abajo. Fue recogido por el SEIS después de que se diera aviso al 112 de la situación. Trasladado al hospital fue dado de alta después de certificar las magulladuras producidas en la caída y que no tuvieron mayores consecuencias.

Las imágenes

El director del CETI permitió irregularmente que se accediera al visionado de las imágenes al colectivo de inmigrantes para que ésos comprobaran que la caída fue fortuita merced a la 'borrachera' del residente y lo hizo por la presión de uno de los residentes que se erigióp en portavoz por conocer el idioma español. Las imágenes sólo pueden ser visionadas con autoridad del Juez o por la Policía en el curso de alguna investigación, pero desde luego no puede ser visionada colectivamente como así fue.

El colectivo de argelino no es tan pacífico como se apunta. El director del centro juega un papel complicado en este difícil equilibrio y las últimas actuaciones en la Dirección no están gustando a los propios trabajadores del Centro, eso es lo que transmiten los distintos colectivos.

La Policía ha abierto una investigación después de que el CNP admitiera al colectivo desplazado a Comisaría como denunciantes de los hechos, encabezados por uno de ellos (erigido en portavoz) que habla español y no del propio argelino, que además dice no recordar nada.