La encuesta de SigmaDos para Ceuta Ahora arroja, entre otras cuestiones, como la de intención de voto ya publicada, asuntos como la percepción de los ceutíes sobre Ceuta. ¿Cómo la ven ahora, cómo han visto su evolución en los últimos años, y como ven su futuro en los próximos años?. Cuestiones que han mostrado un grado de pesimismo preocupante y del que hay que saber tomar buena nota.

El objetivo no es criticar el airear estas sensaciones que dicen los ceutíes tener, no (sólo los mediocres e incapaces lo harán), el objetivo debe ser el cambiar esa percepción y desde ya.

Ceuta es una maravilla de ciudad, sólo debemos saber cuidarla. No sólo nosotros, desde luego. Aquí la política juega un papel fundamental. Madrid lleva teniendo abandonada a Ceuta desde hace años. No es sólo dinero, que de eso envían bastante, lo que realmente hace falta. Hacen falta medidas normativas, legales que la protejan. Es un deber del español propiciar la defensa de España, pero lo cierto es que llevamos años mariposeando sobre lo que significa España, su esencia, su espíritu y su unidad. Pero no sólo por el norte y por Cataluña, la falta de contundencia política para con Ceuta y Melilla y la poca importancia que parece otorgársele desde Madrid está llevando a que los ceutíes tengan esa percepción pesimista sobre su futuro.

La política juega un serio papel en todo esto. Hay que alejarse del acostumbrado baboseo al que algunos políticos (ellos y ellas) gustan de estar. Aturdidos en el constante halago muchas veces gratuito e interesado, el político torpe (el o ella) se debilita y con ello debilita a la ciudad.

Ceuta necesita un plan y ahí es donde juega la política local y la nacional. Todo lo que no sea trabajar, en el rediseño de cara al futuro de la ciudad y de sus ciudadanos, será tiempo ganado a la impía llegada del desastre.