La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha reforzado el dispositivo previsto para controlar la práctica del botellón con el objetivo de frenar los contagios de la COVID-19.

Por ese motivo, sólo en el pasado fin de semana la Policía Local interpuso más de 70 denuncias contra esta actividad en las cercanías del Poblado Marinero.

Del mismo modo, la Consejería que dirige Javier Guerrero se encuentra también trabajando en distintas alternativas, entre ellas la modificación de la normativa existente acerca de esta actividad, con el objetivo prioritario de evitar la propagación de la enfermedad del coronavirus y en base asimismo a razones de salud pública y seguridad ciudadana.