Nadie se parece más a un político que aquellos que lo han votado. Con esta frase sentencia Rosa Díaz, ex consejera de turismo del PSOE en el País Vasco, tras enterarse que en una encuesta 8 de cada 10 andaluces creen que el PSOE les protege contra la corrupción.

La frase, que dicha de otro modo hubiera causado alboroto, es una trampa, para ver si alguno de sus antiguos compañeros del PSOE caen y sacan como conclusión que los andaluces son lexos moralmente, o dicho de otra forma, amigos de la corrupción. Si el PSOE llegase a afirmar ese sentido de la oración, estaría afirmando que es corrupto.

Nadie con algo de memoria, o dos dedos en la frente, podría obviar que los casos más graves de corrupción en España se debaten entre la Andalucía socialista o el nacionalismo catalán. Tanto en un sitio como en otro las cifras barajadas son en el entorno de miles de millones de euros, con el agravante de que en Andalucía confluyen también las mayores tasas de pobreza, paro y analfabetismo.

Pero la cuestión es que cuando menos, los votantes en Andalucía se han acostumbrado a que lo que sucede en Andalucía es algo normal. Algo parecido a lo que desafortunadamente ocurre con las maltratadas que son presas de ellas mismas al creer que es normal la desgracia que le ocurre.

No. No es normal que los directores generales se gasten el dinero de los parados en cocaína y prostitutas, no es normal que el Presidente de la Junta y medalla de oro de nuestra ciudad, Manuel Chaves de decenas de millones de euros de fondos públicos a la empresa que contrata a su hija. No es normal que la presidenta de Andalucía no haya trabajado nunca fuera de la política. No es normal que el marido haya cobrado de 102 cursillos con fondos de la Junta de Andalucía. No es normal que tres cuñados de Susana Díaz cobraran de empresas subvencionadas por la Junta de Andalucía.

No es normal que la sanidad pública andaluza sea la peor pagada de toda España.No es normal que año tras año se obtengan las mayores tasas de fracaso escolar. No es normal que la seguridad ciudadana siga empeorando. No es normal que la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE desde hace 40 años, tenga 12 macrocausas abiertas por corrupción con más de 500 implicados y 5.000 millones de euros, bajo sospecha.

No es normal que todavía se siga hablando del señorito y de Franco, mientras todavía existen 500.000 PER y el 97% de las empresas de Andalucía tienen menos de 20 empleados.

“Andaluces levantaos” dice el himno andaluz. Es algo que ya va siendo hora.