Los efectos de las medidas preventivas de epidemiología han traído como consecuencias, por la presencia del Covid 19 que tradicionales festejos populares, como la Semana Santa, Feria de Abril, San Fermines o antes las Fallas quedasen suspendidas. Pero lejos de levantar la mano, los expertos siguen aconsejando, pese a que la desescalada avanza positivamente, para evitar rebrotes que pudieran ser difíciles de controlar que se eviten las masificaciones de las fiestas tradicionalmente veraniegas en toda España. ¿La razón?, el Coronavirus no se ha ido, sigue presente.

En Ceuta, hoy San Antonio, su Romería, su Año Jubilar ha quedado en una simple Misa limitada. Pero la siguiente celebración, en unos días, San Juan y sus hogueras tampoco parece que será vivida como marca la tradición.

La virgen de Carmen y su celebración marinera tampoco tiene pinta de erigirse como una manifestación masiva de fe entorno a la Reina de los Mares, ya en el mes de julio. Mes que este año coincide con el Eid El Kebir (Fiesta del Cordero) para los musulmanes y que tampoco parece pueda desarrollarse como marca la tradición.

Ni siquiera la Feria de Agosto, ni la celebración del Día de la Patrona el 5 de agosto. Las Fiestas Patronales este año tendrá el silencio de compañía y la industria ferial deberá aguardar hasta, al menos, el año próximo.

En nuestro entorno ya se canceló la Feria de Málaga, posterior a la Feria de Ceuta. Antes tampoco se celebrará la Feria de Algeciras, ni ninguna de las que se viven en pueblos y ciudades.

Este es un verano distinto para prevenir de un virus que, aunque ahora controlado, no nos ha abandonado.