La Ciudad Autónoma llevará a cabo este fin de semana el cierre de los pabellones de La Liberta y de Santa Amelia, que durante la etapa del confinamiento fue obligada por Delegación del Gobierno no sólo a disponer de estos recintos para albergar a los extranjeros marroquíes mayores de edad y los menores no acompañados, sino que también a su mantenimiento y sustento.

La apertura a fase 2, el fin paulatino del confinamiento, más el elevado coste económico que le ha supuesto a los bolisllos de los ceutíes, ha servido para que el Gobierno autónomo informara a Delegación del Gobierno del cierre de los pabellones y que los extranjeros ya deambulando libres por las calles sea competencia de la Administración central (se supone). Mientras, los MENA seguirán estando bajo custodia de la Ciudad Autónoma y los que habitaban en Santa Amelia serán trasladados al centro de Piniers, acondicionado recientemente por el Gobierno local para acoger a los menores.

Entre tanto, Marruecos y sus asociaciones satélites en Ceuta siguen desistiendo de la salida de más nacionales marroquíes desde la ciudad autónoma. Más de 700, al menos, permanecen en la ciudad ante la atónita mirada de los ciudadanos que señalan a la Delegación del Gobierno como la responsable de ceder permanentemente a los caprichos de Marruecos y permitir que los extranjeros, queden expuestos a su suerte salvo los que son acogidos por familias solidarias ceutíes.