Joker y la ideología de extrema izquierda... pero ¿dónde está Batman?
Por fin fui a ver Joker Movie y 3 fueron los referentes que se me vinieron a la mente mientras la película iba desarrollando su trama..
1. Por supuesto Christopher Nolan y su Trilogía del Caballero Oscuro.
2. Winston Churchill y su concepto de 'socialismo'
3. La antítesis ESTILO vs ESTILISMO.
Ninguna de las 3 referencias dejan en buen lugar a la película, partiendo de la base de que la interpretación de Joaquin Phoenix (vi la peli en V.O.S.E ) vale, es impresionante, magistral, sobrecogedora, apoteósica. La característica risita de su Joker es de las que se quedan en la memoria colectiva para definir a un personaje concreto (ignoro si también está 'doblada').
El cine, el séptimo arte, también es industria por cuanto las películas son de entrada, muy caras de producir y por lo tanto, han de ser rentables, es por ello que el continente prevalece sobre el contenido. Una película puede y debe tratar múltiples temáticas aunque estas sean controvertidas o polémicas, pero siempre con la intención de llegar al mayor número de público posible, esto es, sin olvidar la comercialidad. Dentro del continente, el punto de vista y el tono serán los que el director elija para conseguir sus objetivos.
En el caso de este Joker del director Todd Phillips, nos encontramos con una película cuyo continente y contenido están bien definidos. El ambiente sórdido, deshumanizado, frío, violento, emocionalmente árido nos retrotrae directamente al Taxi Driver de Martin Scorsese, verdadero referente visual de esta película. Nos encontramos pues ante una película visualmente estilista, pero sin estilo. Y es que estilo es justo lo contrario de estilismo. Estilo es la manera propia de expresarse, Estilismo es su caricatura, es el ‘parecerse a’, o el imitar la manera de dirigir de tal o cual director, o la estética propia de una década en concreto. En este caso lo setentero predomina.
El Arthur Fleck o Joker interpretado por Phoenix transmite asimismo una ideología bien marcada y definida: el COMUNISMO, SOCIALISMO, MARXISMO, POPULISMO DE IZQUIERDAS, lo cual no resulta nada extraño habida cuenta de que su archienemigo, Batman, representa justo lo contrario, esto es el CAPITALISMO y la defensa del ESTABLISHMENT.
Ese Establishment o sistema capitalista occidental está dejando a cada vez más elementos fuera de él. Personas que no han logrado sus objetivos vitales, han fracasado a la hora de culminar sus aspiraciones personales y no han llevado a cabo las vocaciones para las que estaban llamados. Tal frustración genera resentimiento, odio, inquina, desazón, ira. Ocurre, empero, que la responsabilidad personal queda sublimada, diluida casi en favor de una culpabilización externa. En abstracto y en concreto. La culpa la tiene el sistema y el odio irracional, visceral, va dirigido a los ricos, a los que tienen más que yo, a los que sí han conseguido el éxito, a los que sí han llegado a la cima de sus aspiraciones personales, vitales. Y puestos a repartir culpas, nada como el socialismo al que Churchill definió como ‘’ la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria’’.
El socialismo en sus distintas variantes, desde el marxismo hasta la socialdemocracia, o capitalismo social valga el oxímoron, establece un concepto de ‘justicia social’ en la que el elemento personal, individual, desaparece de la ecuación para lograr el éxito. Entonces la cultura del esfuerzo (personal) para lograr los objetivos, de la superación (personal), del conocimiento (personal) y crítica (personal), de la competitividad, de la competencia, de la rivalidad como motor motivacional, del respeto y garantía de la propiedad privada como valor individual y colectivo quedan en entredicho, o directamente tachados como burgueses y aún más, directamente ‘fascistas’. Ya…
Así pues la mediocridad, la envidia y el rencor que caracterizan a este Arthur Fleck le llevan directamente hacia una vis violenta y desenfrenada, en donde encontrará un inesperado éxito y reconocimiento, ya que otros muchos fracasados, envidiosos y mediocres se le unirán. Ya tenemos a la ‘famélica legión’ tomando el control colectivizando el odio, convirtiéndolo entonces en violencia gratuita y sádica contra los ricos como culpables de todos los males, y en general contra todos aquellos elementos de la sociedad que representan y defienden el ‘sistema’.
Pero ese ‘sistema’, ese Establishment, cuenta con un arma definitiva de defensa: Batman o el Caballero Ocurro, como prefiráis. Porque Batman NO es un agente del orden ya que no guía sus actos por los principios de legalidad ni proporcionalidad, sino de JUSTICIA, una justicia individual que él imparte y ejecuta. Es por ello el Superagente del sistema capitalista. Reconoce que la corrupción de elementos individuales existe, pero también defiende que el propio sistema tienen los elementos propios para identificar y aislar a esos garbanzos negros’ y posibilitar que finalmente, el sistema se autodefienda, perpetúe, renueve y con cada crisis, mejore.
Porque sabemos que Bruce Wayne es el hijo de uno de los mayores millonarios del Mundo (en la película del Joker Thomas Wayne, su padre, se nos muestra como un grotesco trasunto de Donald J. Trump, chulo, engreído, prepotente, candidato a la alcaldía…una caricatura), nacido en la que posiblemente sea la ciudad más corrupta de los Estados Unidos, Gotham, criado en una suntuosa mansión y educado en los más caros y elitistas colegios que el dinero pueda pagar. El asesinato de sus padres a manos de un mediocre, de un perdedor, de un envidioso, sumen al joven Bruce en la ira y el miedo. A partir de entonces, a pesar de su privilegiada inteligencia y dado que no necesita trabajar para ganarse la vida, el joven Wayne no cursa estudios universitarios pese a disponer de dinero más que suficiente para comprar todas las universidades de los USA, Yale, Harvard, Berkley. Como buen diletante sólo cultiva aquello que le llama la atención y la farsa universitaria carece del más mínimo interés para él.
¿De dónde sacó Pablo Iglesias que Batman era de izquierdas, sólo se entiende porque el fracasado político populista es, pese a todos sus ‘masteres, un indigente intelectual que desbarra cada vez que sale del eslogan y de la consigna.
Porque es más, El Caballero Oscuro se ajusta a los patrones ‘fascistas’ así definidos por el socialismo: Actúa al margen del Estado, imparte justicia al margen de la Ley y lo hace con una contundencia al margen del principio de proporcionalidad por el que se rigen las fuerzas del orden.
El cenit absoluto de Batman, formal e ideológicamente, llegó de la mano del director británico, y conservador (al menos su cine) Christopher Nolan.
La trilogía de Nolan nos presentaba a un superhéroe, o mejor dicho, un ‘metahumano’ (humano mejorado) enfrentado a situaciones muy concretas, y también simbólicas, que nos servían para definir la ideología del héroe. Veamos.
Batman Begins, Batman o el genocidio: en la primera entrega, el joven Wayne, en su afán de superación personal y para vencer el miedo y la ira que le corroen, entra en contacto con la Liga de las Sombras, una sociedad secreta que ha estado destruyendo y construyendo civilizaciones desde el Imperio Romano en adelante. Pronto descubre que la Liga tiene como objetivo el genocidio de la población, en base a un concepto ‘darwinista’ de corrupción. Las referencias a genocidas de ideología comunista como Pol Pot o Estalin son manifiestas en el filme.
El Caballero Oscuro, Batman y el terrorismo. Aquí se presenta en sociedad el que sin duda ha sido, y será, el mejor Joker de la historia, el interpretado por el malogrado Heath Ledger, adoptando aquí el rol de un Bakunin desatado y sádico. Como el propio Joker manifiesta, él es un ‘agente del caos’ y su pretensión es sembrar la anarquía a través de los atentados terroristas. El Caballero Oscuro se estrenó en el año 2008, en aquella época el debate estaba sobre la mesa. Libertad frente a Seguridad y es que los Estados democráticos a menudo condicionaron la primera para salvaguardar la segunda. En la película de Nolan, Bruce Wayne lo tiene claro, si hay que violar derechos fundamentales para lograr la derrota del enemigo, se hace y de ese modo utiliza su filial I+D precisamente para saltarse la legalidad vigente. También recordemos que Wayne es un firme defensor de la Ley Dent que se salta los formalismos legales e impone la excepcionalidad para encerrar a los elementos más peligrosos de la sociedad. ¿Paralelismos con la Prisión permanente revisable?
El Caballero Oscuro: La leyenda Renace. Batman y el Socialismo, Marxismo, el Populismo. Tal como nos contaba el propio Nolan sobre otro super villano, Bane, el enemigo de Batman en la última entrega de El Caballero Oscuro: "Bane manipula a las masas diciéndoles lo que quieren oír e incitándolas a vengarse de los 'opresores', pero no les ofrece una verdadera alternativa de gobierno ni una solución a sus problemas. El pillaje, el saqueo o la formación de tribunales populares que siguen a esta anarquía social expresan una vendetta estéril contra los ricos. Y después, ¿qué?
Recordemos que El Caballero Oscuro: La leyenda renace se estrenó en 2012, el año que posiblemente más golpeó la crisis mundial que se cebó en la clase media y no digamos las más necesitadas. La película alertaba y suponía un aviso sobre el peligro de entregarse a los radicalismos antisistema por parte de una población descorazonada e 'indignada'. Una vez más, el súper agente del capitalismo, resurgía de sus cenizas y finalmente era entronizado como una deidad. En todos los casos Wayne, Batman, el Caballero Oscuro cree en la responsabilidad y en las decisiones personales, por lo tanto en el libre albedrío como garante de la libertad individual, esto es, justo lo contrario de lo que preconiza el materialismo histórico que reduce a las personas a meras marionetas del ambiente y de los elementos externos que condicionan las vidas humanas, colectivizándolas a una época, lugar o circunstancias. Batman (y yo) cree que el ser humano es mucho más y que el Yo se impone a las circunstancias.
En los tiempos actuales, la creciente y paulatina decadencia en la defensa de los valores tradicionales, los sistemas educativos cada vez más deficientes que producen únicamente universitarios analfabetos y la degradación en la convivencia que sume a la sociedad en la displicencia y el escepticismo, son precisamente los elementos propicios para el triunfo de un ‘socialismo light’ que busca en definitiva la gestión de la mediocridad, eludiendo la responsabilidad personal como motor de superación individual y colectiva.
Por último añadir como inciso anecdótico, que nuestro Caballero Oscuro en una de sus múltiples historias, acude a la ciudad de Barcelona en busca de un peligroso villano con pretensiones apocalípticas. Batman en Barcelona: El Caballero del Dragón. Desgraciadamente comprobamos que la presencia de Batman en la ciudad condal se hace más que necesaria habida cuenta de los actuales y de la inacción de un gobierno ‘en funciones’ que jamás cumplió precisamente eso, sus funciones.
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