Martes, 11 de Noviembre de 2025

Actualizada Lunes, 10 de Noviembre de 2025 a las 19:22:01 horas

Fidel Raso
Retrato de Sociedad / Foto F.R. Retrato de Sociedad / Foto F.R.
Martes, 23 de Julio de 2019

Apenas sigo la investidura, prefiero leer a Mills

Sí. La elite del poder sonríe y disfruta con el bla, bla, bla, que sale del sacrosanto Congreso de los Diputados del Reino de España. Desde paraísos con caimanes o despachos con champán de precios desorbitados y a temperatura adecuada, observan lo que muchos seguidores de la cosa en directo llaman “debate”. Sí, “debate”, como si fuera aquel entre Kennedy y Nixon o uno imaginable entre la joven Hanna Arendt y el veterano Beltrand Russel. Debates ha habido muchos en la historia, pero nosotros tenemos los nuestros de andar por casa en un mundo disparado hacia lo impredecible.

 

Deberían leer La elite del poder, de C. Wright Mills,  aunque tuvieran que robar unas horas a ver debates televisados. Mills, estadounidense él, habla mucho de la sociedad que le rodea (incluido el ejército) y hace una crítica muy interesante que no voy a desvelar para no contar el final de la película.

 

Lo que sí voy a hacer es tocar un capítulo de su libro titulado La inmoralidad mayor. Muy de actualidad por estos espacios peninsulares. Dice Mills que la inmoralidad mayor “no puede reducirse a la esfera política ni achacarse tan solo a la existencia de hombres corrompidos en instituciones totalmente sanas”. La corrupción política -dice el sociólogo norteamericano- es uno de los aspectos de la “inmoralidad más general” y su aceptación  constituye “la característica esencial de la sociedad de masas”.

 

En esta línea, avisa de que la pregunta más importante “por ejemplo, respecto a los fondos que sufragan las campañas de los jóvenes políticos ambiciosos, que han llegado tan lejos y tan pronto, no es la de si los políticos son moralmente insensibles” (…) “si no la de si lo hubieran logrado sin poseer o adquirir una sensibilidad moral un tanto embotada”.

 

Mills lo deja muy claro: “muchos de los problemas de la relajación en la moral pública (…) son problemas de inmoralidad estructural”.

 

Elecciones permanentes ¡ya! El futuro desconocido puede esperar.

La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.23

Todavía no hay comentarios

Más contenidos

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.