Entre el 29 y el 30 de abril robaron en el interior de un domicilio de la avenida de Africa. La propietaria presentó la correspondiente denuncia en la que mencionaba entre los objetos sustraídos varias tarjetas bancarias.

Al usar las tarjetas sustraídas se produjo un delito de estafa

Posteriormente, las tarjetas fueron utilizadas de un modo ilegítimo y se realizaron varias transacciones  fraudulentas por un valor total de 950 euros. Su uso dio lugar al delito de estafa.

Agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación y las gestiones dieron como resultado el total esclarecimiento de los hechos, la identificación del autor y facilitaron la posterior detención.

En el momento de la detención llevaba efectos de otra vivienda

El hombre identificado fue detenido el 6 de mayo de 2019 como presunto autor de un robo con fuerza y un delito de estafa. En el momento del arresto, fue sorprendido in franganti con diversos objetos que acababa de sustraer de una vivienda situada en la Barriada de El Sarchal. Por ello, se le imputó también como presunto autor de un segundo robo con fuerza. Los efectos recuperados fueron devueltos por los agentes a su legítimo propietario.

El detenido tiene varias prohibiciones de entrada en territorio nacional, dos de ellas impuestas por sentencia judicial por lo que se le ha considerado presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena.

El detenido, al que policialmente se le supone como un especialista en este tipo de delitos, ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia el 8 de mayo de 2019.

La investigación continúa abierta para determinar la posible implicación del detenido en otros ilícitos penales de la misma naturaleza.

Los agentes encargados de la investigación han observado que uno de los domicilios afectados era una planta baja. Las ventanas disponían de rejas plegables y se cerraban con un candado. El autor aprovechó para cometer el robo un momento de descuido de los propietarios: cuando no habían cerrado dichas rejas con el candado.

La llegada de delincuentes marroquíes sigue siendo la asignatura pendiente del CNP en los controles fronterizos, cuyos sindicatos exigen desde hace años, el aumento de la plantilla, la reforma tecnológica y la reforma estructural para proteger la frontera y cumplir con las exigencias de puerta a la Unión Europea.